A pesar de tratarse de una beta abierta a todo el mundo Valve no recomienda instalar SteamOS a no ser que el usuario sea un “intrépido hacker de Linux", debido a la temprana versión del sistema operativo. Al resto de usuarios se les emplaza a esperar al 2014, cuando SteamOS esté más rodado.
Los requisitos para instalar SteamOS son tener un ordenador con un procesador Intel o AMD de 64 bits, 4GB o más de memoria RAM, un disco duro de 500GB o más, y una tarjeta de vídeo Nvidia (las Intel y AMD de momento no están soportadas).
Para Valve, SteamOS es la solución definitiva para llevar su plataforma de distribución digital a los salones, dónde podrá competir con las consolas. La liberación del sistema operativo da la oportunidad a cualquier usuario de tener su propia Steam Machine sin tener que comprar alguna de las que se venderán a lo largo del próximo año. Con SteamOS y un ordenador dónde instalarlo ya solo falta que Valve ponga a la venta su mando, los juegos empiecen adaptarse y sacar partido del nuevo sistema para tener una completa Steam Machine.