La locura francesa podría extenderse por Europa, ya que el Reino Unido prepara una medida similar para acabar con el intercambio de archivos en Internet. El Gobierno presentará la nueva propuesta de ley la semana que viene, siguiendo el modelo de los tres-strikes: el infractor será avisado primero, si continúa descargando contenidos no autorizados su conexión a Internet será suspendida temporalmente, y si tras recuperarla vuelve a hacerlo su contrato será cancelado y se quedará sin Internet.
Se estima que 6 millones de británicos descargan música y películas de forma habitual, a pesar de que en el Reino Unido (y a diferencia de Francia y España) no existe el derecho a la copia privada ni por tanto se paga ningún canon compensatorio. Gracias a Valmont y ReZ por el aviso.