Microsoft ha cerrado el último trimestre del año fiscal 2019 registrando unos ingresos de 33.700 millones de dólares y un beneficio de 13.200 millones de dólares. Estamos ante aumentos del 12 % y 49 %, respectivamente, en comparación con el mismo trimestre del año anterior. Satya Nadella, director ejecutivo de Microsoft, atribuye estos resultados récord a las alianzas que durante los últimos meses han forjado con otras compañías y entre las que se incluye a Sony.
La división gaming de Microsoft donde encontramos a Xbox suele alegrar las arcas de la compañía, pero durante el último trimestre se ha convertido en el patito feo. Los ingresos de este segmento han registrado una caída interanual del 10 %, que básicamente ha sido provocada por un descenso del 48 % en la venta de consolas Xbox. Tampoco se salvan software y servicios, que han dejado un 3 % menos de dinero en la caja. Sin embargo, los usuarios activos mensuales de Xbox Live crecen notablemente respecto hace un año y pasan de 57 a 65 millones.
El resto de las divisiones de Microsoft van viento en popa. Por ejemplo, los ingresos por Surface han subido un 14 % a pesar de que durante el pasado trimestre no se lanzaron nuevos dispositivos; los servicios en la nube aumentaron su recaudación un 22 % gracias a Azure, cuyos ingresos crecen un 64 %; LinkedIn deja un 25 % más de dinero en la caja y logra aumentar en un 22 % los accesos; mientras que Windows OEM registra un aumento de los ingresos del 9 %. Microsoft también ha informado que Office 365 ya cuenta con 34,8 millones de suscriptores.
En cuanto a juegos, las próximas novedades de Microsoft se conocerán en la Gamescom 2019, donde la compañía tiene previsto emitir un Inside Xbox el 19 de agosto.