El cambio en la monetización de Windows 8.1 tendría como objetivo aumentar la penetración del sistema operativo en los dispositivos de los usuarios. Una tarea que todavía está costando trabajo a Microsoft teniendo en cuenta que entre Windows 8 y Windows 8.1 apenas se ha superado el 10% de cuota entre el total de usuarios de Windows.
Según The Verge, la versión "con Bing" de 8.1 se pretende introducir como una actualización desde Windows 7, el cual sigue contando casi con la mitad de la base instalada de usuarios Windows. Más allá del precio del producto, la nueva versión de Windows incluiría por defecto servicios integrados como Office Online, Xbox Music y One Drive entre otros.
La posible versión gratuita (o casi) de Windows 8.1 coincide en el tiempo con otros rumores acerca de cambios en los precios de los sistemas de Microsoft. Hace unos días, Bloomberg informaba de que los de Redmond rebajarían hasta un 70% el coste de su SO a fabricantes para introducirse en el mercado de las tabletas low-cost.
Anteriormente también habían surgido rumores sobre versiones de bajo coste o gratuítas del sistema móvil Windows Phone. En este terreno Microsoft sigue trabajando para fusionar Windows RT y Windows Phone en una única versión diseñada para chipsets ARM.