Con solo 372 millones de transistores (un Pentium D 900 de 2006 ya tiene 376 millones), Vejle integra además de CPU y GPU, memoria, toda la lógica de entradas y salidas y un sustituto del front-side bus. Lo curioso de este FSB es que su misión es retrasar la comunicación entre los diferentes componentes integrados en el chip, emulando las latencias y menor ancho de banda de los sistemas anteriores. Esto significa que la Xbox 360 S podría haber sido más potente, pero se ha preferido mantener el mismo comportamiento en todos los modelos. Podéis leer más información interesante en los resúmenes de ars technica y GamesBeat.