En un artículo publicado en The Wall Street Journal, varios proveedores reconocen que Nintendo adoptó un enfoque “agresivo” a la hora de negociar por los componentes que configuran el hardware Switch Lite. Los de Kioto mostraron especial interés en lograr una consola que mantuviera un precio por debajo de los 200 dólares para así poder alcanzar el low-end market. Uno de los ejecutivos que ha prestado su testimonio asegura que durante meses negoció con Nintendo el precio de un componente clave de la consola.
Los esfuerzos de Nintendo para lograr una reducción en el coste de los componentes de Switch Lite la llevaron a buscar un nuevo proveedor de baterías llamado Murata Manufacturing, según informa una de las fuentes. Con este movimiento el fabricante de consolas también espera fomentar la competencia con TDK Corp., su principal proveedor de baterías. Como curiosidad, en octubre 2016 Murata Manufacturing terminó de adquirir el negocio de baterías de Sony.
En agosto Norio Nakajima, vicepresidente ejecutivo de Murata Manufacturing, afirmó que la compañía tenía un nuevo cliente en el sector de los videojuegos, y sin nombrar a Nintendo aseguro que este comprador no lo habrían podido tener en caso de haber seguido bajo la dirección de Sony. Ya sea por la batería u otros componentes, el caso es que Nintendo ha logrado vender Nintendo Switch Lite en Estados Unidos por 199,99 dólares (impuestos aparte). En Europa el precio de la consola se ha quedado en 219 euros.