Los demandantes aseguran que EA pretendía aumentar el valor de su stock bursátil enalteciendo las bondades del título, lo que supuestamente permitió a "ciertos altos ejecutivos de Electronic Arts vender sus acciones de EA a precios inflados artificialmente".
La demanda también menciona los graves problemas de la versión final del juego. Los inversores afirman que EA "ignoró de forma temeraria" el hecho que Battlefield 4 estuviese "plagado de bugs y otros problemas, incluyendo DLCs que permitían a jugadores acceder a más niveles del juego, miles de problemas de conexión, limitaciones de servidores, pérdida de datos y cuelgues repentinos, entre otras cosas". Del mismo modo, alegan que cuando la compañía reconoció estos problemas, e incluso paralizó el desarrollo de sus expansiones, las acciones se desplomaron.
Un representante de EA ha declarado a Polygon sobre la demanda: "Creemos que estas demandas no tienen fundamento. Nos defenderemos agresivamente, y confiamos en que el tribunal desestime la demanda en curso". La cual se suma a la demanda presentada la semana pasada por otra firma de abogados que pretende investigar los mismos sucesos alrededor del desarrollo de Battlefield 4.
En medio de los problemas legales del distribuidor, DICE ha lanzado una nueva actualización para las versiones de PS3, Xbox 360 y PS4 de Battlefield, con las mismas mejoras que la de PC de hace dos días. En lo referente a los propios desarrolladores, un antiguo diseñador del estudio ha salido al paso en Twitter esta semana asegurando que el problema "es de más arriba que los desarrolladores".