El nuevo chipset Z170 y el nuevo socket LGA1151 acompañarán a los dos primeros miembros de la familia Skylake, y eso significa que aquellos que quieran actualizar deberán adquirir una nueva placa base. Ambos procesadores ofrecen soporte para memorias DDR3L-1600 MHz y DDR4-2133 MHz, tienen un TDP de 91W y cuentan con la misma GPU integrada, una Intel HD 530. A diferencia de su hermano menor, el Core i7-6700K sí ofrece soporte a Hyper-Threading.
Intel Core i7-6700K y Core i5-6600K ya se encuentran disponibles en el mercado a un precio recomendado de 350 dólares y 243 dólares respectivamente. El resto de la familia de procesadores Skylake estará disponible durante el tercer trimestre de este 2015.
Aquellos que esperan ver en los nuevos procesadores de Intel un gran aumento de rendimiento respecto a Sandy Bridge, Ivy Bridge y Haswell quedarán decepcionados. Skylake sigue con la fabricación a 14nm y proporciona el típico 10% más de rendimiento que sus predecesores, pero el nuevo chipset Z170 ofrece varias ventajas como 20 líneas PCI Express 3.0 para los PCIe x1 y M.2, 6 puertos SATA (compatibles con SATA Express) o hasta 10 puertos USB 3.0 y 14 puertos USB 2.0.