“Nuestro principal objetivo es y siempre será, el de mantener el espíritu del juego limpio y la integridad de nuestros torneos”, se puede leer en el mensaje. “Estamos seguros de que la política de lucha contra el dopaje es una mejora importante que nos ayudará a avanzar como deporte. Es un pequeño paso, pero desde nuestro punto de vista es esencial y significativo para los jugadores profesionales, la ESL como organizadora y la industria de los eSports en conjunto.
La iniciativa de la ESL surge a raíz del caso de Kory ‘Semphis’, jugador profesional de Counter-Strike: Global Offensive que recientemente admitió haber consumido Adderall (un estimulante para el TDAH) con el objetivo de combatir la narcolepsia y poder mejorar su rendimiento durante los torneos. En palabras de ‘Semphis’: “Todo el mundo usa Adderall”.
La ESL realizará pruebas aleatorias de saliva (no cutáneas como se anunció inicialmente) y hará excepciones siempre que los competidores presenten una receta médica al inicio de la competición. Entre las sustancias prohibidas de la Agencia Mundial Antidopaje encontramos la marihuana, cuyo uso la ESL restringirá durante todos los días de torneo. Cualquier consumo anterior o posterior no será castigado.
En caso de un positivo el jugador será castigado de acuerdo a su falta, puede recibir una multa, ser descalificado o ver prohibida su participación en una competición de la ESL durante 2 años.