Desde el blog del dispositivo han querido reconocer algunos de los inconvenientes causados y explicar su posición con respecto a otros, aunque parece que muchos de los compradores no han recibido aún las soluciones prometidas por la compañía. La declaración oficial comienza aclarando que la única promesa de entrega es la correspondiente al mes indicado en la confirmación de reserva, y que salvo por un pequeño número de pedidos en los primeros días del proceso se ha respetado el orden independientemente del método de pago.
Este último punto ha resultado problemático en particular para los usuarios que al pagar con tarjeta han visto su pedido cancelado tras el paso de un período de tiempo, perdiendo sin culpa su posición en la cola, o debiendo permitir a un representante de la compañía que procesa los pagos acceder remotamente a su ordenador para "corregir el error", dos aspectos que no refleja el comunicado oficial.
Otro problema frecuente ha sido el empleo de métodos de envío convencionales para compradores que pagaron una cantidad significativa por la entrega rápida. La compañía se disculpa por este problema y promete una devolución de la diferencia entre los 5 y 10 días siguientes al envío. También muchos usuarios han acusado una falta de información de seguimiento, que según HTC no es comunicada hasta que el envío está en marcha en todo caso. Por último también se reconoce una falta de coordinación entre los departamentos de asistencia al cliente implicados, indicando que se han dado los pasos necesarios para corregirla.
Lo cierto es que aunque problemas similares tuvieron lugar durante el reciente lanzamiento de Oculus Rift y otros dispositivos, la excusa de la inexperiencia en la distribución física de la compañía propiedad de Facebook es más difícil de aceptar en el caso de una corporación especializada como HTC. Como añadido a los problemas citados y otros menores, en nuestro país también hemos constatado la presencia de una falta de comprensión de la situación fiscal en Canarias, donde los compradores se encuentran con dificultades para explicar al vendedor que el IVA peninsular no es de aplicación al contar con su propio impuesto, sin que de momento hayamos sabido de solución alguna más allá de la posible reclamación a posteriori.
En el hilo oficial en EOL dedicado al dispositivo constatamos que algunos de los miembros de nuestra comunidad ya disfrutan de su puerta a la realidad virtual, esperemos que la situación se extienda pronto de forma justa a todos los interesados.