Los acontecimientos de Dishonored: La muerte del Forastero tienen lugar después de Dishonored 2 y ponen al jugador en el papel de Billie Lurk (también conocida como Meagan Foster), antaño una de las asesinas a sueldo más conocidas de Dunwall. Ahora Lurk vive retirada en busca de redención, pero aceptará un último trabajo que la llevará a cometer el asesinato más difícil de su carrera. Para conseguirlo deberá reunirse con Daud, su mentor.
La muerte del Forastero presenta las mismas características que el resto de la serie Dishonored, incluyendo su sistema de combate, diseño de niveles con ramificaciones e historia que tiene en cuenta las decisiones. Según Bethesda esta entrega “es el punto de partida perfecto para los recién llegados a la serie Dishonored, y ofrece una importante expansión del juego y del mundo a los más veteranos”.
Billie Lurk proporciona una nueva forma de jugar gracias a su nuevo conjunto de habilidades sobrenaturales, armas y artilugios. La forma de eliminar a los enemigos sigue estando en la mano del jugador, que podrá mostrar piedad y no dejarse notar o dejar un rastro de sangre ahí por donde pase. El escenario, la ciudad de Karnaca, es el mismo que en la anterior entrega pero La muerte del Forastero promete mostrar una inédita faceta de la urbe.
Los nuevos escenarios estarán ocupados por nuevos enemigos, incluyendo los inmortales Imaginados, las hermanas de la Orden del Oráculo, la banda de los Sin Ojos y nuevos soldados mecánicos. El objetivo final es dar con el Forastero, una entidad de 4000 años de antigüedad que ha jugado un papel clave en el desarrollo de los sucesos más deshonrosos del imperio.
