Como parte de la adquisición, Psyonix ha avanzado que se encuentra trabajando en llevar Rocket League a la Epic Games Store. Cuando esto suceda, a finales de 2019 si todo va según lo previsto, ambas compañías anunciarán si Rocket League deja o no de venderse en Steam. Por el momento el juego se seguirá despachando en la tienda de Valve, donde en cualquier caso recibirá soporte. La versión de Rocket League para consolas (PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch) seguirá operando como hasta ahora.
Por parte de Psyonix se valora este acuerdo de forma muy positiva, ya que el estudio confía que bajo el amparo de Epic Games podrán acceder a nuevas audiencias y recursos. El equipo también considera que este apoyo es necesario para servir mejor a la comunidad de jugadores y al ecosistema de esports de Rocket League. La relación entre Psyonix y Epic Games no es para nada nueva. A lo largo de los años ambos estudios han trabajado en mejorar las herramientas de desarrollo de Unreal Engine. Además, Epic Games reconoce la labor de Psyonix en juegos como Unreal Tournament 2004, Gears of War y Mass Effect 3.
El nacimiento de Psyonix se remonta al 2001, cuando Dave Hagewood fundó el estudio en Raleigh, Carolina del Norte, a unos 20 kilómetros de Cary, donde Epic Games tiene su sede. En 2009 el equipo se mudó hasta San Diego, California, donde mantiene a más de 130 empleados. A Psyonix el éxito mundial le llegó el verano de 2015 con el lanzamiento de Rocket League, una evolución de Supersonic Acrobatic Rocket-Powered Battle-Cars. Actualmente Rocket League tiene más de 57 millones de usuarios registrados y ofrece juego cruzado entre todas las plataformas.