Electronic Arts informó en su presentación de resultados financieros haber incurrido en una pérdida de 308 millones de dólares durante el tercer trimestre fiscal finalizado el pasado 31 de diciembre de 2013. La compañía reportó unos ingresos de 808 millones de dólares, un descenso respecto a los 922 millones de dólares recaudados durante el mismo periodo del año anterior.
El editor reveló que un 50,1% o 410 millones de dólares de sus ingresos provino de las ventas digitales, un aumento respecto a los 321 millones de dólares recaudados durante el mismo periodo del año anterior atribuible al lanzamiento de Battlefield 4, que ha conseguido vender 1,6 millones de Battlefield 4 Premium.
En canal físico le reportó a Electronic Arts 370 millones de dólares, un descenso significativo de los 568 millones de dólares recaudados durante el mismo trimestre del anterior año anterior. Según la distribuidora las fuertes ventas de los títulos de nueva generación no han compensado el descenso que han sufrido las ventas de los juegos de la pasada generación.
El futuro más inmediato de Electronic Arts pasa por el lanzamiento de Titanfall. Según el director ejecutivo de la compañía Andrew Wilson, el juego se está terminando de pulir y Respawn ya se encuentra trabajando en contenido adicional. La evolución del DLC dependerá de cómo lo haga la base de jugadores. Sobre las ventas del título Electronic Arts se ha mostrado conservadora debido a la exclusividad del juego, cuyo lanzamiento se producirá en Xbox 360, Xbox One y PC el próximo 11 de marzo.
El director de operaciones de Electronic Arts, Peter Moore, espera que a finales de marzo ya se hayan despachado 10 millones de consolas de nueva generación, sumando las ventas de PlayStation 4 y Xbox One.