El Mate 30 sí podrá ejecutar el sistema operativo Android, cuyo núcleo es de código abierto y se encuentra disponible de forma gratuita, pero no distribuirse con aplicaciones y servicios de Google incluyendo la imprescindible plataforma de distribución Google Play, una carencia que supone un importante hándicap para un teléfono móvil que pretende venderse por millones en todo el mundo. Esta prohibición se aplicará al Mate 30 y Mate 30 Pro, cuya presentación se espera para el 18 de septiembre en un evento organizado en Munich, Alemania, con motivo del IFA. Antes, el 6 de septiembre, debería mostrarse el procesador Kirin 990 que equipará el móvil.
Después de que Google retirara la licencia de Android a Huawei por orden del gobierno de los Estados Unidos, se le concedió al fabricante chino una prórroga de tres meses con el objetivo de que tomara las medidas necesarias “para ofrecer servicio y soporte, incluyendo las actualizaciones de software o parches, a los móviles Huawei disponibles antes del 16 de mayo de 2019”. La moratoria terminó el 19 de agosto, pero la semana pasada se concedió un aplazamiento de 90 días que finalizará el 19 de noviembre. Sin embargo, esta segunda prórroga solo se aplica a los teléfonos lanzados con anterioridad y el Mate 30 está fuera de plazo.
A día de hoy HarmonyOS aún no parece una alternativa para smartphones, así que Huawei tiene la opción de equipar el Mate 30 con Android Open Source Project (AOSP) y su propia plataforma de distribución, que en cualquier caso no podrá ofrecer aplicaciones de compañías estadounidenses como Facebook (Instagram y WhatsApp), Twitter o Epic Games (Fortnite). Estamos ante un grave problema para Huawei en todo el mundo menos en China, donde oficialmente Google no opera y existen varias tiendas de aplicaciones incluyendo las ofertadas por los fabricantes nacionales.