Los investigadores afirman que entre ambos detenidos podrían haber subido a Internet en un año más de 3.000 películas y capítulos de series "piratas". Según la Policía, esta actividad les reportaba un beneficio económico a través de “empresas de publicidad, servidores de alojamiento gratuito y colaboraciones con administradores de páginas web de enlaces”.
La Policía explica que los detenidos realizaban de forma “continuada y lucrativa un acto de comunicación pública”, que consistía en ofrecer enlaces a películas y series. Según la investigación, los uploaders subían el material audiovisual protegido a cuantas más páginas mejor para llegar al mayor número de usuarios y obtener así un beneficio económico más alto.
Además de la detención de los dos individuos, la Policía también ha incautado en sus viviendas un total de 6 teléfonos móviles, 6 discos duros, 1 ordenador portátil, 2 tablets, 1 mp3 con grabadora de audio, 6 USB, 1 tarjeta USB, 1 lector USB de tarjetas y 19 tarrinas con CD y DVD de películas y juegos.