Según ha señalado el grupo alemán (propietario de la icónica firma de la estrella, pero también de Smart, Daimler Buses y una potentísima división de transportes comerciales), esta asociación se centrará en "el desarrollo de software y algoritmos" para la creación vehículos "totalmente automatizados" (conducción autónoma a nivel 4) y sin conductor (nivel 5) descritos como "robotaxis".
Daimler trabaja en el desarrollo de coches autónomos, pero también de camiones y autobuses sin conductor.
Como referencia, los sistemas de asistencia actuales como el Autopilot de Tesla están clasificados como de nivel 2 por la Sociedad de Ingenieros Automotrices (SAE por sus siglas en inglés). El coche autónomo como tal comienza en el nivel 3, que describe un vehículo capaz circular de forma segura sin que el conductor deba estar obligado a prestar atención a la travesía en entornos limitados como autopistas.
Más allá de la creación de tecnologías aplicables a la producción de coches autónomos, la meta de Daimler y Bosch es el lanzamiento de taxis sin conductor que cambiarán la circulación en las ciudades. Los ciudadanos podrán pedir un coche y confeccionar rutas desde el teléfono móvil, potenciando al mismo tiempo el uso del coche compartido (no en vano Daimler es propietaria del servicio car2Go). Esta apuesta pone a Mercedes en competencia directa con compañías como Uber, Tesla y Volkswagen.
Silicon Valley apuesta con fuerza por el coche sin conductor
Daimler lleva años enfrascada en el desarrollo de vehículos autónomos, incluyendo camiones y autobuses. Bosch, por su parte, anunció recientemente que utilizará la tecnología de Nvidia para ofrecer sistemas de conducción automatizada a otras firmas de la industria automovilística.
No sabemos si los Mercedes del futuro tendrán un cerebro electrónico con la firma del fabricante de tarjetas gráficas, pero el coche autónomo ha propiciado una atropellada carrera entre las grandes firmas tecnológicas. Hace muy poco Intel anunció la compañía de sensores Mobileye y a la adquisición de NXP por parte de Qualcomm. Hasta BlackBerry ha fijado sus miras en el coche autónomo a través de su poco conocida filial QNX.
Según estima Ola Kaellenius, miembro del consejo de Daimler y jefe de desarrollo de Mercedes-Benz, los primeros servicios comerciales que harán uso de coches genuinamente autónomos comenzarán a implantarse entre 2020 y 2025.
"Si tomas el robotaxi, tal vez empiezas en una ciudad, o varias ciudades o áreas de ciudades, y luego creces a partir de ahí. La clave es llegar a algo que puedas comercializar, incrementar su escala", señaló recientemente el ejecutivo a la agencia de noticias Reuters.
