Civilization VI propone cambios drásticos en las formas de interactuar con el mundo y uno de los más relevantes es el espacio que las ciudades ocupan. Ahora se expandirán físicamente por el mapa y ocuparán varias casillas, posibilitando la personalización de las urbes creando distritos para sacar el máximo partido del terreno y sus recursos.
El hecho de que las ciudades se desplieguen por el tablero en varios hexágonos permitirá que la guerra sea más estratégica. Al ser visibles los distritos, cuando se ataque una ciudad se podrá focalizar el asalto en uno de ellos para causar el máximo daño posible, pero a la hora de defender también se tendrá que tener esto en mente. En ocasiones el jugador deberá ceder un distrito para aumentar las defensas en otro que es más importante.
“Queremos evitar que los jugadores caigan en patrones”, dice Ed Beach, diseñador principal de Civilization VI. “Queremos que los jugadores construyan sus imperios de una manera diferente cada vez”.
Civilization VI también introduce la investigación activa, un sistema que permite desbloquear mejoras para acelerar los progresos de la civilización. Se trata de objetivos más pequeños que posibilitan el desarrollo de una tecnología específica. Por ejemplo, si tenemos una ciudad atravesada por un río se podrá cultivar la tierra, construir acueductos y desbloquear mejoras en la producción de alimentos para nutrir a toda la civilización. Al mismo tiempo, si otra de las ciudades se encuentra junto a una montaña podrá mejorar la extracción de suministros industriales habilitando la creación de máquinas para defender ambas localizaciones.
Los interesados en Civilization VI tendrán la opción de adquirir el juego en una edición estándar (59,99 euros) o Digital Deluxe (79,99 euros) que incluye la banda sonora del 25 aniversario y acceso a cuatro packs de contenido descargable (con nuevos mapas, escenarios civilizaciones y líderes) que estarán disponibles de forma posterior al lanzamiento del juego.
