Tradicionalmente, los sistemas de emparejamientos (matchmaking) se configuran con el objetivo de unir a jugadores con un nivel de habilidad similar para que las partidas sean lo más justas posibles y ofrezcan una buena experiencia. Pero la patente de Activision, que según la compañía tiene un carácter exploratorio, ha sido presentada por un equipo independiente de los estudios de desarrollo de juegos y no se encuentra implementada en ningún título, rompe con este sistema en todos los niveles.
Según los documentos la tecnología de Activision modifica el comportamiento del sistema de emparejamientos de diferentes formas con la meta de alentar a los jugadores a comprar microtransacciones. Entre los métodos descritos tenemos la posibilidad de reunir en una partida a un jugador experto con otro de menor habilidad, para que este segundo tenga la tentación de comprar artículos (armas u otros elementos) que le ayuden a mejorar y emular a su veterano rival.
La tecnología patentada puede ser más concreta ya que también analiza las tendencias y el perfil de los jugadores para situarlos en escenarios que podrían conducirles a comprar ciertos artículos. Por ejemplo, si detecta a un jugador que quiere convertirse en un francotirador lo puede emparejar con uno de experto en esta función, para que se anime a adquirir el rifle que usa u otro objeto que le ayude a mejorar.
Pero el sistema va más allá. Si un usuario compra un arma en concreto el sistema lo puede introducir en una partida donde esta sea muy efectiva, dando la impresión de que la adquisición ha sido muy provechosa. “Esto motivará a los jugadores a hacer más compras para repetir la experiencia satisfactoria", dice el documento de la patente.
Activision afirma que la patente es exploratoria y no está presente en ningún juego, pero el desarrollo de tecnologías como esta no ayudan a la confianza que debe existir entre compañía y jugador.