VILLALOBOS CX - La larga quema 2

spion escribió:Venga va, nadie se anima a casarse

Dylandynamo escribió:Puse mi enlace a tinder arriba xD

Sergetsu escribió:Quién se apunta?

Sergetsu escribió:No, a ver, si no se van a casar Tito y dlabo creo que me lo merezco yo con alguien

Quién se apunta? Prometo no enfadarme si echa alguna cana al aire si luego me da calorcito por la noche

spion escribió:

Sergetsu escribió:No, a ver, si no se van a casar Tito y dlabo creo que me lo merezco yo con alguien

Quién se apunta? Prometo no enfadarme si echa alguna cana al aire si luego me da calorcito por la noche

Va va va! @Sergetsu Hola juapo, unas fantas? quieres que nos casemos?

amchacon escribió:Madre mia los pretendientes del hilo:

spion escribió:Venga va, nadie se anima a casarse

Dylandynamo escribió:Puse mi enlace a tinder arriba xD

Sergetsu escribió:Quién se apunta?

Sois unos romanticos de la leche

Un buen pretendiente se arrodilla y menciona publicamente el nombre con dos cojones . Puntos extra si le dedicais una cancion y le pasais 2 euritos por bizum para la dote.

El viejo cascarrabias: si es votado para la quema. Uno de los que votaron por el morira.

_Frank_ escribió:A quien se vota hoy, que me voy en 20 minutos y no sé si para las 21 habré vuelto

dlabo escribió:

_Frank_ escribió:A quien se vota hoy, que me voy en 20 minutos y no sé si para las 21 habré vuelto

Tú ves tranquilo, ya te informará el máster

josem138 escribió:Me he leído las normas como buen josem que soy pero hay algo que no entiendo, eso de la boda cómo va?
Los primeros que se han prometido (sergetsu y spion) son pareja ya? esta noche? mañana?

josem138 escribió:Por otro lado, ha comentado que hay 3 roles aleatorios + el reverendo, eso quiere decir que puede ser que no haya ni VH ni ángel? La otra pregunta es, en esos 3 aleatorios, hay algún neutro? Por qué si no ha dejado la descripción de los neutros?

Por lo que me ha parecido entender es una partida donde constantemente hay roles, si el rol muere éste se rescata por MP al máster.

dlabo escribió:Gente, que la votación ya no es para alcalde, que os estáis confundiendo, que ahora ya es para la quema...

spion escribió:

dlabo escribió:Gente, que la votación ya no es para alcalde, que os estáis confundiendo, que ahora ya es para la quema...

Habla con Tito a ver si quiere editar

Sikus escribió:joder mi me habia acordado , ya vote al Lobo de Eric

dlabo escribió:

Sikus escribió:joder mi me habia acordado , ya vote al Lobo de Eric

Que de tiempo que no te avisaban por el doc de que tenías que correr a votar ¿verdad?

Eaniel Kashal escribió:Esta partida con tanto Rol y tanta cosa, puede ser rarísima.

Los que se casan como sea rol con lobo el rol la cagó.

Si sales a por chismes puedes palmar, si no sales puedes parecer rol.

Va a ser un cipote importante.

spion escribió:Voy a cambiar el voto porque Sikus ha aparecido, pero tampoco quiero votar a dlabo porque no me parece justo

Hay algún otro inactivo? Dónde está el alcalde cuando se le necesita? Que dice el cuenta post del día de hoy?

spion escribió:No sé qué pasará en la hoguera pero mucha suerte a los valientes que vayan a salir de expedición, porque ya hay que estar loco para salir de casa con este frío y los lobos acechando

Eric Draven escribió:Los lobos le han avisado un poco tarde no? Eso me da qué pensar que no es lobo, si no le hubieran avisado antes

Sikus escribió:Como aun sigo vivo mirad quien me ha votado y quien ha editado, hay al menos dos lobos en ese grupo y el primero que debeis hacer caer es a Dlabo si muero, el siguiente Spion.

El que avisa no es traidor....

Sikus escribió:Como aun sigo vivo mirad quien me ha votado y quien ha editado, hay al menos dos lobos en ese grupo y el primero que debeis hacer caer es a Dlabo si muero, el siguiente Spion.

El que avisa no es traidor....

La plaza hierve de discusiones y dedos acusadores.
Es el primer día y la paranoia ya ha prendido más fuerte que la hoguera que arde en el centro.
Entre todos los nombres que suenan, uno empieza a repetirse con insistencia:

Sikus.

—No aparece por ningún sitio.
—Lleva días sin moverse de su casa.
—Algo esconde.

El clamor es suficiente.
Un grupo se dirige a su cabaña con las antorchas encendidas y la determinación de quien prefiere equivocarse antes que verse muerto.

La puerta está entreabierta.
Dentro, Sikus duerme profundamente, ajeno al griterío del exterior.

—¿Lo veis? Ni se entera de nada.
—Así no se comporta alguien que quiera salvar el pueblo.
—Al fuego.

Lo arrastran fuera entre protestas.
La hoguera crepita, alta y hambrienta.
Las sombras del pueblo se proyectan temblorosas sobre la nieve.
Sikus, aún medio inconsciente, es empujado hacia las llamas.

Un paso más.

Sikus se despierta de golpe.
Se aparta instintivamente, tambaleándose, desorientado, mirando a su alrededor con una mezcla de terror y confusión.

Sikus apenas logra mantenerse en pie mientras lo empujan cada vez más cerca del calor abrasador.

La leña cruje.
La decisión parece tomada.

Entonces ocurre.

Un trueno retumba sobre las montañas y, de repente, una tormenta brutal cae sobre Milton como si el cielo se hubiese partido en dos.
Baldea nieve, agua y viento en cuestión de segundos.
El fuego chisporrotea, retrocede, lucha…
y finalmente se apaga con un silbido agónico.

Las antorchas se apagan también, una a una, empapadas.
El pueblo queda en silencio, empastado en barro y vapor.
Solo se oye la respiración pesada de Sikus, que tiembla pero sigue en pie.

Nadie sabe si ha sido un milagro, un aviso o simple mala suerte,
pero la hoguera está muerta.
Y con ella, la quema de hoy.

El pueblo retrocede, confuso, mojado, avergonzado.
La tormenta no deja lugar a discusión:
esta noche, nadie morirá en la plaza.

amchacon escribió:

La plaza hierve de discusiones y dedos acusadores.
Es el primer día y la paranoia ya ha prendido más fuerte que la hoguera que arde en el centro.
Entre todos los nombres que suenan, uno empieza a repetirse con insistencia:

Sikus.

—No aparece por ningún sitio.
—Lleva días sin moverse de su casa.
—Algo esconde.

El clamor es suficiente.
Un grupo se dirige a su cabaña con las antorchas encendidas y la determinación de quien prefiere equivocarse antes que verse muerto.

La puerta está entreabierta.
Dentro, Sikus duerme profundamente, ajeno al griterío del exterior.

—¿Lo veis? Ni se entera de nada.
—Así no se comporta alguien que quiera salvar el pueblo.
—Al fuego.

Lo arrastran fuera entre protestas.
La hoguera crepita, alta y hambrienta.
Las sombras del pueblo se proyectan temblorosas sobre la nieve.
Sikus, aún medio inconsciente, es empujado hacia las llamas.

Un paso más.

Sikus se despierta de golpe.
Se aparta instintivamente, tambaleándose, desorientado, mirando a su alrededor con una mezcla de terror y confusión.

Sikus apenas logra mantenerse en pie mientras lo empujan cada vez más cerca del calor abrasador.

La leña cruje.
La decisión parece tomada.

Entonces ocurre.

Un trueno retumba sobre las montañas y, de repente, una tormenta brutal cae sobre Milton como si el cielo se hubiese partido en dos.
Baldea nieve, agua y viento en cuestión de segundos.
El fuego chisporrotea, retrocede, lucha…
y finalmente se apaga con un silbido agónico.

Las antorchas se apagan también, una a una, empapadas.
El pueblo queda en silencio, empastado en barro y vapor.
Solo se oye la respiración pesada de Sikus, que tiembla pero sigue en pie.

Nadie sabe si ha sido un milagro, un aviso o simple mala suerte,
pero la hoguera está muerta.
Y con ella, la quema de hoy.

El pueblo retrocede, confuso, mojado, avergonzado.
La tormenta no deja lugar a discusión:
esta noche, nadie morirá en la plaza.

No se quema el Día 1. Por eso no lo he contado para inactividad. Pero ha sido gracioso ver las reacciones.

Acciones nocturnas hasta las 23:00.
La boda se oficiará después de resolver la noche.

amchacon escribió:

La plaza hierve de discusiones y dedos acusadores.
Es el primer día y la paranoia ya ha prendido más fuerte que la hoguera que arde en el centro.
Entre todos los nombres que suenan, uno empieza a repetirse con insistencia:

Sikus.

—No aparece por ningún sitio.
—Lleva días sin moverse de su casa.
—Algo esconde.

El clamor es suficiente.
Un grupo se dirige a su cabaña con las antorchas encendidas y la determinación de quien prefiere equivocarse antes que verse muerto.

La puerta está entreabierta.
Dentro, Sikus duerme profundamente, ajeno al griterío del exterior.

—¿Lo veis? Ni se entera de nada.
—Así no se comporta alguien que quiera salvar el pueblo.
—Al fuego.

Lo arrastran fuera entre protestas.
La hoguera crepita, alta y hambrienta.
Las sombras del pueblo se proyectan temblorosas sobre la nieve.
Sikus, aún medio inconsciente, es empujado hacia las llamas.

Un paso más.

Sikus se despierta de golpe.
Se aparta instintivamente, tambaleándose, desorientado, mirando a su alrededor con una mezcla de terror y confusión.

Sikus apenas logra mantenerse en pie mientras lo empujan cada vez más cerca del calor abrasador.

La leña cruje.
La decisión parece tomada.

Entonces ocurre.

Un trueno retumba sobre las montañas y, de repente, una tormenta brutal cae sobre Milton como si el cielo se hubiese partido en dos.
Baldea nieve, agua y viento en cuestión de segundos.
El fuego chisporrotea, retrocede, lucha…
y finalmente se apaga con un silbido agónico.

Las antorchas se apagan también, una a una, empapadas.
El pueblo queda en silencio, empastado en barro y vapor.
Solo se oye la respiración pesada de Sikus, que tiembla pero sigue en pie.

Nadie sabe si ha sido un milagro, un aviso o simple mala suerte,
pero la hoguera está muerta.
Y con ella, la quema de hoy.

El pueblo retrocede, confuso, mojado, avergonzado.
La tormenta no deja lugar a discusión:
esta noche, nadie morirá en la plaza.

No se quema el Día 1. Por eso no lo he contado para inactividad. Pero ha sido gracioso ver las reacciones.

Acciones nocturnas hasta las 23:00.
La boda se oficiará después de resolver la noche.