angelillo732 escribió:Aún recuerdo la primera vez, hace años, que vi en casa de un fotógrafo amigo un monitor calibrado. Mi primera impresión fue mala, pensaba que eso estaba mal, totalmente apagado, muy alejado de lo que tenía yo en casa.. Que equivocado estaba.
Suele pasar mucho, ya digo. Recientemente me vino el nuevo monitor Philips, y lo primero que hice fue calibrar con sonda. Claro, el resultado final al principio choca un poco porque aunque sea unos minutos, estás recibiendo un estímulo visual diferente y eso "atrapa", pero una vez tu ojo se ha acostumbrado a lo lógico y real, es cuando empiezas a "ver", como Neo con Matrix
El ojo humano (o más bien el cerebro, que es quien procesa los estímulos visuales) es muy cabrón y tiene muchos vicios, entre que realiza ajustes "automáticos" que no podemos controlar, es fácilmente manipulable y tiene un "balance de blancos" automático, la lía constantemente. Tiene sus taras (de lo que se aprovechan eficazmente los sistemas de compresión de imagen, no necesariamente de codecs de vídeo) pero también sus virtudes.
Pero claro, a una sonda no la engañas tan fácilmente, así que siempre te chivará lo que es correcto y lo que no. Sobre todo con el balance de blancos. Es decir, en un blanco correcto ideal a 6500ºK, un valor de gris 128,128,128, debe ser aproximado a éste. Cuanto más se aleja de él, más "coloreada" será la imagen hacia el valor con más dominancia (no necesariamente rojo o azul, ojo). Es ciencia básica.