Es, básicamente, un Mario Kart para enfermos del frenesí.
Fuera bromas, es un juego que va más allá de simplemente correr y romper cajas que te dan un ítem al azar. Para empezar ni siquiera corres, el control es super mininalista, solo puedes girar o frenar (si se confirma que se puede girar con el stick derecho, hasta sería posible jugar a una mano con un joy-con solo), y por otro lado dan un montón de mecánicas que influyen en la estrategia, muchas más de las que tiene Mario Kart.
Si los japoneses ya arrasaban en el online del Mario Kart, con este va a ser un infierno. Al final va a ser un juego de nicho para los más pro al control, como en Smash. Es, esencialmente, un Smash de carreras.