Estoy muy decepcionado con Microsoft —con el resto de fabricantes tambien— por sus últimas decisiones.
Confié en ellos para esta generación porque la Xbox Series X ofrecía hardware de vanguardia, un catálogo potente (tanto exclusivos como de terceros) y servicios de calidad. Sin embargo, el terremoto con la compra de Activision Blizzard (y algunas decisiones anteriores) empezó a desgastarme. Aun así, sigo creyendo que Game Pass es uno de sus puntos fuertes, especialmente por poder usarlo también en PC y esto hace que siga en mi cartera.
Por contra PSPlus tuvo subida desmesurada de precio y una calidad de catálogo irregular han convertido la suscripción en algo casi meramente online. Ahora pago solo cuando realmente lo necesito. Sony tampoco sale bien parada: sus exclusivos, antaño tan sólidos, han ido desapareciendo y muchas de las IP que tanto me gustaban han quedado en el olvido.
Solo dos fabricantes podrían "justificar" unas subidas de precio: Nintendo, al estrenar una generación completamente nueva, y Sony, si de verdad centrara todo su desarrollo en una hipotética PS5 Pro y relegara la PS5 estándar a versiones recortadas. Pero llevamos años con PS5 y Series X en el mercado, y no hay excusa para estas subidas tan agresivas. Otra cosa es que yo acepte esta justificacion, cosa que no hago en gran mayoria.
Me preocupa lo que vendrá en la próxima generación de ambas compañías. En mi caso, abandono el barco: mantendré solo el servicio de Game Pass, Plus cuando lo necesite, NSO dado el coste que tiene seguira tambien en cartera y reduciré drásticamente mis gastos en el resto de suscripciones y compras. Creo que estamos llegando a un punto que hace falta parar la maquinaria actual, dejarse de estupidas guerras de colores que no llevan a nada mas que precisamente esto que esta pasando ahora, y intentar que las compañias regresen a los origenes que tenian.