Completo análisis!
Sí que es una pena que una licencia como Dragon Ball haya "sufrido" un paso a los videojuegos tan irregular.
En mi opinión, en la época de los 16 bits juegos como este de Megadrive los jugábamos y ansiábamos más por su licencia que por su calidad como juego, y lo cierto es que el paso del tiempo les ha restado más calidad si cabe. Este de Megadrive, al igual que sus homónimos en Super Nintendo, no deja de parecerme un juego bastante pobre que basa todo su encanto en la licencia que tiene, añadiéndo la pérdida en color y sonido respecto a las versiones para la máquina de Nintedo que a la vista quedaron.
Como lanza a su favor sí he de decir que me llamó la atención en su día su sistema de juego dentro del género, con detalles como el del scroll a pantalla partida o centrar la cámara en el personaje cuando realiza su magia característica (éso quedó muy chulo en el Shinbutoden de Saturn,^_^).
Llamadme raro, pero a mí el primer juego de Dragon Ball que realmente me gustó fué el Legend de Saturn (será muy "peculiar", pero a mí me encanta). Después me quedo con los Budokai y el Burst Limit (descarada versión de los Budokai en 256 bits).