Sólo hay una manera para que Bungie no desaparezca, cancelar Marathon lo antes posible.
Retrasarlo sólo sirve para perpetuar en el tiempo la imagen de Sony como perdidísima en la industria y cuando termine saliendo si o si se llevará por delante al estudio. El título no tiene margen de mejora, falla desde sus cimientos y sólo cabría esperar que lo empiecen desde el principio con el handicap de estar marcado por ese nombre.
Si a alguien en Sony le duele el dinero, tendrán que asumir que mejor dar por perdidos lo millones que llevan y centrar a Bungie en un Destiny 3 para tener una oportunidad de recuperar algo de la estúpida inversión que hicieron.