Ay, nosotros ya hemos vuelto de New York, New York... Qué ciudad. Voy a ver si dejo datos útiles por aquí, aparte del plan que hicimos

Estuvimos 7 días y medio útiles en Manhattan (llegamos un domingo por la noche, cuento desde el lunes hasta el lunes por la tarde) y creo que es una estancia estupenda para ver lo más importante. Pronto, pondré más foticos.
A pesar de comprarnos un mapa plastificado, os podéis bajar el Google Maps de Manhattan con puntos de interés marcados para poder verlo sin conexión de datos, ¡es súper útil! Y no olvidéis comprar la Metro Card por una semana, porque se rentabiliza sí o sí.
Día de llegada:
Llegamos al JFK, y es conveniente salir corriendo del avión para no pillar mucha cola en el control de pasaportes. Te hacen una foto y te toman todas las huellas digitales. Después a esperar las maletas. Tuvimos mala suerte y los mamones de air europa se dejaron una de las nuestras en Madrid (bueno, y las de 20 pasajeros más) así que estuvimos esperando un ratazo y luego para poner la reclamación es otro rato... ¡Un jaleo! Para salir del JFK hay que pillar un Air Train hasta Jamaica Station (se pagan 5 pavos al entrar o salir de Jamaica, para acceder al otro tren que te lleva a Manhattan):

Luego nosotros pillamos el E hasta el centro y ya otro metro hasta casa (Estaba en el upper east side, pillamos apartamento en airbnb) Un caloooooooor... una humedaaaaaaad... no me quiero ni imaginar ir en julio o agosto. Yo lo pasé mal un par de días...
Lunes:
Como nos faltaba una maleta decidimos adelantar el plan de ir al outlet Jersey Gardens. Desayunamos en un Bagel Express que nos pillaba cerca (2nd Ave con la 88th) y ¡qué ricos los bagel! y ¡qué burros con las cantidades! Pillamos el metro para ir a Port Authority, la estación de buses, que está muy cerca de Times Square, y bueno, es un puto lío de estación. Tiene dos edificios, y nosotros sacamos el billete en las máquinas expendedoras pero no ponía de qué anden salía, ni estaba indicado en ninguna parte. Así que igual es mejor que los saquéis en taquilla y ya que os digan el anden. (Para ir al Jersey Gardens era la gate 222 en el segundo edificio y costó el billete 13 dólares ida y vuelta).
El outlet es simplemente un centro comercial grandote, donde puedes encontrar rebajas en marcas conocidas. Yo como no soy aficionada a comprar ropa de marca no compré nada (NADA he dicho), pero si os gustan los vaqueros levis, por ejemplo, podéis encontrarlos bastante rebajados. Por aquí hay peña que se ha llevado maletas para comprar ropa a saco. Yo no lo veo. Nos llevamos un trolley pequeño e íbamos que chutábamos. Comimos allí en un Johnny Rockets, cada mesita tenía una rockandrolla pequeña para poner alguna canción, pero era un sitio tipo franquicia y a pesar de tener una estética bonita, pues no fue nada del otro mundo. Estaba bien, sin más.
Para volver a Manhattan se nos ocurrió pillar el bus sobre las cuatro de la tarde (pasan cada media hora o así) y madre del amor hermoso... Si la ida tardamos escasos 20 minutos, la vuelta fue un infierno: hora y media en auténtico atasco neoyorquino. ¡Horrible! Aish... Al llegar paseamos por Times Square, que es bastante alucinante, y decidimos subir al Top of the Rock (27 dólares del ala) al atardecer, para ver como se iluminaba Manhattan.



Cena en un garito en frente del apartamento (Genesis), del que el Time's decía que tenía una de las diez mejores hamburguesas de NY. Hay restaurantes para parar un tren, yo os aconsejo tirar de Google Local para cribar un poco la elección.
Martes:
Compramos en un CVS (convenience store) unos zumos y unos muffins para desayunar en casa, y por la mañana visitamos Grand Central Station, y paseamos hasta el Empire State Building y Flatiron, pasando por la Biblioteca de New York, que es muy bonita, y había una mini exposición dedicada a García Lorca. Descansito en el Madison Square Park, todos los ejecutivos estaban comiendo allí, y en medio del parque, hay un chiringuito muy famoso, el Shake Shack, y está bien, aunque la hamburguesa es pequeña está rica, y el hot dog que tiene de todo muy bueno también. Ah, el batido sí estaba buenísimo. Por la tarde, tuvimos que quedarnos en el apartamento porque nos enviaban la maleta perdida. Como estaba lloviendo pues no nos vino del todo mal. Cenamos cerca del apartamento (Nick's Pizza)
Miércoles:
Desayunamos en Bocado Cafe (¡tienen unos bollitos con nueces pacanas buenísimos!) y pillamos el metro para ir al distrito financiero, que está en la punta sur. Dando un paseo se ve la zona y se llega al Brooklyn Bridge, lo cruzamos andando, y volvimos en metro hasta Chinatown.


Comimos en un garito que se llama Excellent Dumpling House

y luego fuimos al kiosko de TKTS en Times Square, para hacer cola (va rapidito, basta con que vayáis a las 3 pm que es cuando abren) y ver qué musical podríamos ver ese mismo día. En las pantallas están los disponibles y los tíos te dicen que tengas al menos 3 en mente para preguntar por cuánto te sale la entrada. Aunque los descuentos sean de hasta el 60%, las entradas son caras, y depende mucho de la demanda y antigüedad del musical que queráis ver. Nosotros vimos Mamma Mia y nos gustó mucho. En el rato disponible nos dimos un paseo hasta el Apple Store de la esquina sureste de Central Park, y el Fao & Schwarz. Cenamos en el Genesis, otra vez, el garito estaba bien, oyes.

Jueves:
Desayunamos en Le pain quotidien, que aunque hay también en Madrid, pos teníamos uno cerca...

Cruzamos andando Central Park (a lo ancho esta vez) para llegar al Museo de Historia Natural. Puedes pagar lo que quieras por entrar, ellos recomiendan 20 dólares. Para comer nos bajamos en metro hasta el famoso Corner Bistro, y nos encantó el sitio, la hamburguesa y todo. Allí cerquita empieza el High Line, así que nos dimos el paseo, muy recomendable.

Al final del High Line nos tomamos un heladito en lo que es la evolución del llaollao: Yogurtland ¡es genial! Tienen muchos sabores y te puedes poner todos los toppings que quieras. Se paga al peso.
Después descansamos un poco en el apartamento, y al atardecer bajamos a coger el ferry gratuito que va a Staten Island.



A la vuelta el paisaje es otro:

Para cenar nos acercamos al Katz's Delicatessen (sale en When Harry met Sally y es famoso por su sandwich de pastrami). Sin duda pedid el sandwich de pastrami, está riquísimo, aunque no es barato.

Viernes:
Para desayunar nos decantamos por un "diner" cercano (Midnight Express) y pedimos unos huevos benedictinos para compartir (ya no nos pillaban en las cantidades, malditos gordacos... xDD) que estaban de miedo. Paseamos por el centro, comprando algunos regalitos y souvenirs y para comer nos acercamos al hotel Le Parker Meridiene, un hotel muy pijo, en cuyo recibidor hay una cortina que tapa un mini garito de hamburguesas, el Burger Joint, muy peculiar el sitio y la hamburguesa tan buena como la del Corner Bistro.
Por la tarde aprovechamos para ir al MoMa (es gratis los viernes de 4 a 8 pm. Aprovechad para verlo ese día porque sino son 20 dólares, y me parece caro). Lo mejor del museo está en los pisos 5 y 4 y se ve en un par de horas. Aquí tienen La noche estrellada de Vang Gogh <3 entre otras obras de arte moderno. Desde luego no es un museo del gusto de todos, así que si no os gusta lo abstracto y lo contemporáneo, no vayáis.

Recomiendo que vayáis a Magnolia Bakery (hay varios locales, en la sexta con la 49 tenéis una) a comprar aunque sea, un cupcake red velvet. Son deliciosos.
Cenamos en un japo cerca del apartamento, buenísimo y barato. (Shoga)
Sábado:
Tocaba desayuno en casa. Por la mañana paseamos por Chinatown y Little Italy (que ha quedado reducido a una calle... y encima regentada por chinos) porque el otro día no nos dió tiempo. Comimos en N28, un restaurante italiano muy bueno y bien de precio. De camino vimos un partido de baloncesto de algún tipo de liga de barrio, y nos quedamos flipados con el nivelazo que tenían.

En Bleecker St. había un mercadillo muy interesante así que lo recorrimos después de comer. Paseamos por el Washington Square Park y fue la sorpresa del día: es un parque chulísimo con un ambiente genial: gente jugando al ajedrez, una banda de jazz completa, diferentes espectáculos callejeros, niños bañándose en la fuente...


Después fuimos en metro hasta Columbus Circle, la esquina suroeste de Central Park, para pasearlo esta vez desde abajo hasta la mitad.


Cenamos en el Thai Osha Kitchen que era muuuy barato y estaba muy bien, justo debajo del apartamento.
Domingo:
Nos levantamos para estar a las once en Harlem, había que ver una misa gospel, claro. Según la guía que teníamos a esa hora empezaba la misa en la Metropolitan Baptist Church, pero resultó mentira, y nos dijeron que empezaba a las 12 y que a esa hora era en una iglesia en frente, la Salem United Methodist Church. Entramos y resultó toda una experiencia. Te dan el "guión" al entrar, y la misa dura dos horas y media
![más risas [+risas]](/images/smilies/nuevos/risa_ani3.gif)
pero te indican una parte en la que puedes marcharte (básicamente después de pasar el cepillo) aunque a mi se me estaba haciendo muy entretenida la verdad. Tenían un coro de hombres negros vestidos de blanco con pajaritas rojas, y estaban celebrando el Men's Day. En concreto esa parroquia era muy simpática, en una parte de la misa pedían que los que iban por primera vez se levantaran (todos los guiris

) y nos daban la bienvenida y los parroquianos nos daban la mano y nos saludaban, nos preguntaban de dónde éramos... Muy gracioso.

Salimos para comer prontito (antes de las dos, brunch básicamente) en el famoso Sylvia's Restaurant. No hay que esperar mucho a que te den mesa y tienen un saxo, un teclado y una negra cantando y preguntando por las mesas que de dónde es la gente. Ambientazo vaya, todo muy alegre. Otra vez se pasan con las cantidades aquí, no hay escapatoria. Es típico pedir pollo frito acompañado de varias cosas a elegir. Tenían un ponche de frutas muy rico.

Volvimos a casa a descansar, y a última hora fuimos al Metropolitan Museum. También se paga lo que quieras pero recomiendan 25 dólares. Es gigantesco, el segundo museo del mundo por número de piezas, y nos arrepentimos un poco no haber ido antes con más calma. Vimos rápidamente el ala egipcia, y el ala de la pintura impresionista/europea (tienen una colección acojonante). Se pueden estar fácilmente varios días para verlo con profundidad, pero desde luego pateároslo una mañana entera o una tarde entera.
Nos dimos un paseo hasta el JG Melon, sitio de hamburguesas que tenía muy recomendado también, y no decepcionó.
Lunes: (última mañana)
Nos quedamos por el barrio, últimas compras, último batido, última pizza gigantesca-guarra-americana

y nada, de vuelta al aeropuerto, en taxi (son 50 dólares al JFK más 6 dólares de peaje), porque ir cargando con las maletas era un coñazo y estábamos reventados (el día además era especialmente caluroso y horrible). El vuelo de ida fueron 8 h. y media y el de vuelta 6 h. y media, muy bien atendidos eso sí, que de viajar tanto en Ryanair se te olvida lo que era que te dieran bebida, comida y fueran amables contigo en el avión.
La verdad es que es una ciudad que nunca duerme, la gente come y cena a todas horas, y es todo a lo grande: las calles, los edificios, las raciones de comida, las estaciones de metro (que por cierto, el sistema de metro es un poco "tricky" al principio, no en todas las estaciones se puede pasar al otro sentido, por ejemplo, hay que fijarse si es Downtown o Uptown, también hay metros express que no paran en todas las estaciones...)
En cuanto a la comida, el estándar de calidad es bastante inferior al español, y más caro. Sobre todo el alcohol, que en seguida te sablan 6 dólares por una caña... Pero bueno, hay que saber buscar también.
Y nada, tiré bastantes fotos, que ando procesando, pero estas del post son las primeras que he sacado. Ya pondré alguna más para ilustrarlo un poquito. ^_^