En un mensaje a la comunidad titulado “un nuevo comienzo” para Shadow, Blade afirma que durante los últimos cinco años “miles de usuarios”, la mayoría residentes fuera de Francia, se han suscrito al servicio de juego en la nube y “miles más esperan su turno” mientras la compañía lucha por encontrar servidores que le permitan cubrir la demanda. “El potencial de Shadow nunca ha sido tan grande, ahora solo necesitamos que se convierta en realidad con una nueva base financiera para crear un negocio sostenible y rentable”, comenta Blade.
La compañía dice que ha sido “víctima de su propio éxito” y que este nuevo comienzo, que empieza por pasar por un proceso de bancarrota, servirá “para liberarnos de la deuda que nos frena”. Para ello Blade buscará a lo largo de las próximas semanas inversores que cubran la deuda y le permitan avanzar. “[...] ahora conocemos mejor las condiciones para el éxito. En consecuencia, la aventura de Shadow continuará”, dice Blade en su mensaje. “Es más, esta operación nos dará la oportunidad de crecer a un ritmo más rápido que nunca”.
En una sesión de preguntas y respuestas Blade asegura que los actuales suscriptores de Shadow Boost podrán seguir accediendo al servicio como hasta ahora. Por otro lado, las reservas en Europa de Shadow Ultra y Shadow Infinite, dos modalidades que ofrecen acceso a ordenadores virtuales más potentes, se mantienen pero sin un plan de despliegue claro, mientras que las realizadas desde California y Nueva York quedan canceladas hasta nuevo aviso.
Una RTX 2080 o TITAN RTX ejecutan juegos, pero también minan muy bien Ethereum
Por otro lado, 2CRSi defiende sus intereses y reclama a Blade una deuda de 30,2 millones de euros en hardware afirmando que desde finales de 2020 en el mercado existe una fuerte demanda de este tipo de servidores equipados con tarjetas gráficas de gama alta (GTX 1080, RTX 2080 y TITAN RTX). Debido a que la crisis de semiconductores actual es difícil encontrar servidores de estas características y 2CRSi quiere recuperar el hardware para poder ofrecerlo a clientes solventes que ya han mostrado interés en él.
La suscripción de 11,99 dólares al mes de Shadow ofrece acceso a un ordenador virtual para poder hacer streaming de los juegos propios a cualquier dispositivo con Windows, macOS, Android, iOS y Ubuntu. Se trata de un modelo de negocio diferente al servicio de streaming OnLive, pero ambas comparten la falta de capital y veremos si el final también.