Qualcomm anuncia el Snapdragon 8 Elite, destinado a los buques insignia de 2025, prometiendo mejoras del 40 % en juegos

Alejo I
Qualcomm ha presentado esta madrugada su apuesta para liderar la gama alta a lo largo de 2025. Una empresa que antiguamente le resultaba más sencilla gracias a la ausencia de competidores y que de cara al año que viene precisará que ponga toda la carne en el asador. Este chipset recibe el nombre de Snapdragon 8 Elite, y debería encontrar un hueco en los teléfonos móviles más caros y potentes del año que viene.

El nuevo hardware de Qualcomm estrena diseño y nomenclatura, puesto que no es otra cosa que lo que hubiéramos conocido como Snapdragon 8 Gen 4 de haber mantenido la denominación actual. Sea como sea, los cambios van más allá de lo superficial, como evidencia el uso de una CPU totalmente nueva que recibe el nombre Oryon. Este elemento del chipset prescinde de los antiguos núcleos de alta eficiencia o E-Cores, integrando en su lugar dos núcleos "prime" Oryon a 4,32 GHz para las labores de mayor exigencia y seis "performance" a 3,52 GHz.

Por su parte, la caché L2 asciende ahora a 24 MB y hay soporte para memorias LPDDR5X-10667.

Qualcomm indica que esta CPU es un diseño de segunda generación capaz de rendir hasta un 45 % más en modo single-core que un Snapdragon 8 Gen 3 y hasta un 45 % en multicore. Son palabras mayores, y habrá que comprobar si estos datos se ajustan a la realidad cuando aparezcan los primeros dispositivos, porque a priori parece que estamos hablando de un salto mucho más grande de lo que cabe esperar entre generaciones.

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Algo parecido sucede con la GPU Adreno, que migra de su anterior topografía monolítica a un nuevo diseño sliced que separa cada zona de procesamiento en unidades de computación independientes. Este cambio permite elevar la velocidad de reloj a un máximo de 1,1 GHz al tiempo que se incrementa la eficiencia, redundando en un procesamiento hasta un 40 % más veloz y una mejora en la velocidad del trazado de rayos del 35 %. Según Qualcomm, su GPU también puede ahorrar un 40 % de energía, aunque ese datos es siempre muy optimista y suele reflejar la relación entre potencia-eficiencia más que la mejora de batería que observa el usuario.

El procesamiento de IA, por su parte, también ha sido un aspecto en el que Qualcomm ha incidido. Solo hay que ver que la nueva NPU Hexagon proporciona una mejora de rendimiento de hasta el 45 % a igualdad de vatios. Curiosamente. Qualcomm no quiere hablar de cifras de TOPS, que ya considera un dato prescindible y de escaso valor para el usuario. Esta NPU recibe el apoyo de dos mini NPU centradas en labores menores como las del Sensing Hub, que también emplea dos sensores de imagen, un DSP y su propia memoria para conectar a redes Wi-Fi y mantener siempre activos sensores como cámaras y lectores de huellas.

Finalmente, Qualcomm ha integrado un nuevo ISP para cámaras con funciones de IA para realizar labores de procesamiento avanzado incluso durante la captura en tiempo real a 4K y 60 FPS. Los topes de resolución y velocidad son de 8K@30, 4@120 y 2K@480. En un principio, los teléfonos dotados con un chipset Snapdragon 8 Elite serán capaces de grabar con hasta tres sensores de 48 MP de forma simultánea a 30 FPS, por improbable que esto sea.

Todo apunta a que los primeros teléfonos con el último chipset de Qualcomm llegarán al mercado muy pronto. Según la nota de prensa, "Asus, Honor, iQOO, OnePlus, OPPO, RealMe, Samsung, Vivo, Xiaomi y más" darán a conocer sus correspondientes móviles en cuestión de semanas. OnePlus debería ser una de las más madrugadoras, puesto que el evento de presentación del OnePlus 13 está programado para el 31 de octubre.
Fuente: Qualcomm