Los Enanos del Caos son una raza centrada en la industria que llegan a Total War: Warhammer III en busca de la Sangre de Hashut, un poderoso ser que representa el fuego, la codicia y la tiranía. Esta estirpe de enanos está convencida de que si consiguen la sangre podrán conquistar el mundo conocido. Para hacerse con ella han decidido construir la gran perforadora de Hashut, con la esperan atravesar el tejido mismo de la realidad y abrir una brecha en sus dominios. Sin embargo, para lograrlo deberán destruir las reliquias de sus enemigos ancestrales: los Enanos, que no están dispuestos a poner las cosas fáciles.
Dentro de los Enanos del Caos encontramos a los Enanos Herrero Demoniaco, que son famosos por ser esclavizadores y asesinos brutales. En Forge of the Chaos Dwarfs se podrán dirigir tres de sus Señores legendarios. Astragoth Manodehierro, el Sumo Sacerdote de Hashut, es el Brujo-Profeta más poderoso, pero se ha visto obligado a vivir en un potente traje mecánico; Drazhoath el Ceniciento, Brujo-Profeta de Hashut, es el Señor de la Fortaleza Negra y comandante de la letal Legión de Azgorh; y Zhatan el Negro es el comandante de la Torre de Zharr y un señor con una inagotable necesidad de armas y munición.
Los jugadores que quieran sacar el máximo potencial al Imperio Enano del Caos deberán sacar partido a las siguientes cuatro mecánicas de campaña únicas:
La forja infernal permite a las demoníacas legiones de Enanos del Caos hacerse más poderosas a través del desarrollo de esquemas especiales forjados en fuego. Cada uno de dichos esquemas otorga bonificaciones de batalla infernales.
La Torre de Zharr contempla cómo compiten los Enanos del Caos de forma nada diplomática por el control de cargos especiales en el grandioso consejo, que otorga recompensas únicas a su facción tras un ascenso.
Los convoyes permiten comerciar con herramientas de guerra a cambio de diversos recursos, así como librar batallas e intercambiar trabajadores de paso, lo que garantiza que no paren de llegar recompensas.
La Economía requiere un planteamiento a varios niveles para el sometimiento y la gestión de trabajadores que mantengan las forjas alimentadas, construyan edificios avanzados y expandan el imperio.