Skull and Bones se desarrolla en el Océano Índico hacia el final del siglo XVII durante la edad de oro de los piratas. El título desafiará a los jugadores a forjar su propio destino “y vivir la mayor de las fantasías piratas, siempre y cuando tengan lo que hay que tener para sobrevivir”. El mundo abierto que ofrece el juego se extiende desde la costa de África a través de las islas de las Indias Orientales, una serie de parajes donde esperan peligrosos mares, animales y combates navales contra otros piratas donde se pondrá en juego el botín.
Los jugadores comenzarán su periplo en Skull and Bones como un marginado que tiene poco más que un pequeño velero. A medida que se reúnan recursos, se desbloquearán planos que permitirán crear naves nuevas y más grandes, mejoras, armas y herramientas. Un conjunto de elementos necesarios para hacer crecer la reputación o infamia para así expandir las posibilidades dentro de un mundo de piratas.
La infamia es una de las mecánicas más importantes de Skull and Bones y se consigue completando contratos de proveedores, facciones locales y de capos de todo el mundo. Los jugadores también podrán identificar nuevas oportunidades explorando los mares con el catalejo, que puede detectar rutas comerciales y barcos mercantes ricos, o buscar las debilidades enemigas para el mejor plan de ataque. Hay que tener en cuenta que la infamia también situará una diana sobre el pirata, lo que aumentará las ganas de ir a por él.
No menos importante es el combate naval. El título ofrece 12 naves, cada una con diferentes estadísticas de velocidad, capacidad y puntos de golpe. Además, cada nave tiene ventajas únicas que permitirán personalizar la experiencia de juego. Los barcos pueden equiparse con armaduras y una serie de armas, como cañones, morteros, ballistas, torpedos y más.
Skull and Bones estará disponible el 8 de noviembre en PlayStation 5, Xbox Series y PC.