El generoso metraje de Scorn nos permite comprobar que estamos ante un juego de acción pausada y ambientado en un inframundo claustrofóbico poblado por formas orgánicas con malformaciones. Es difícil encontrar algo que no sea grotesco en el universo de pesadilla que propone Scorn, donde todo parece estar vivo. Los entornos, los enemigos, las armas, los sonidos, las máquinas e incluso el propio protagonista resultan perturbadores y hasta cierto punto desequilibrantes.
Según explica Ebb Software a GameSpot, el equipo ha buscado la inspiración en el trabajo de H. R. Giger, un artista gráfico y escultor suizo conocido por sus paisajes de pesadilla y la representación de cuerpos humanos mezclados con máquinas que él mismo describió como Biomecanoides y que normalmente esconden connotaciones sexuales. Giger trabajó en Alien (1979) y ganó un Oscar al mejor diseño escénico. La otra fuente de inspiración de Scorn es el artista surrealista Zdzisław Beksiński, cuya influencia también se deja notar en The Medium.
Ebb Software ha mostrado 14 minutos de Scorn pero no ha ofrecido demasiados detalles sobre su proyecto. El estudio no quiere dar mucha información ya que el juego ha sido diseñado en torno a la idea de “verse arrastrado a un universo nuevo”. “Te encontrarás completamente solo, únicamente con tus sentidos e instintos para guiarte a través de una pesadilla no lineal con espacios interconectados”, dice la descripción del título.
En Scorn el entorno es en sí mismo un personaje y hará todo lo posible para turbar el jugador. Cada ubicación tendrá sus propios rompecabezas, personajes e historias que se combinarán para crear un mundo cohesionado. El objetivo final es intentar comprender la realidad de Scorn.