Metal Gear Solid Delta: Snake Eater se describe como un “remake fiel” que quiere convencer tanto a los veteranos de la saga como a la nueva generación de jugadores, que quizás aún no han probado ninguna entrega o su única referencia sea Metal Gear Solid V: The Phantom Pain (2015). La historia del título explica los orígenes de Big Boss y permite a los jugadores ser testigos de cómo se forjó su leyenda durante la Operación Snake Eater. Hideo Kojima, creador de la saga, y Kojima Productions no están involucrados en el proyecto.
“Descubre la historia tras el origen del emblemático agente militar Snake y empieza a desvelar la trama de la legendaria serie Metal Gear Solid Delta: Snake Eater combina sonidos, acción sigilosa inmersiva y gráficos nunca vistos con una trama fascinante que permitirá a los jugadores volver al mundo de Metal Gear”, dice la sinopsis del juego. “Las naciones rivales están creando en secreto armas que podrían poner en peligro el futuro de la humanidad. En lo profundo de la selva, un soldado de élite debe combinar sus capacidades de sigilo y supervivencia para infiltrarse en territorio enemigo y detener un arma de destrucción masiva para evitar que se desate la mayor guerra total jamás vista”.
El desarrollo de Metal Gear Solid Delta: Snake Eater corre a cargo de un equipo interno de Konami con el soporte de Virtuos, una compañía que en el pasado ya ha trabajado en la saga. En el curriculum de Virtuos encontramos remasters y remakes muy logrados, pero también proyectos que necesitaban algo más de trabajo. En cualquier caso, se trata de una compañía que trabaja por encargo, así que tanto en este como en los otros proyectos la última palabra la tiene el propietario de los derechos, que en este caso es Konami.