Con Roads to Power los jugadores de Crusader Kings III dirán adiós al feudalismo que hasta ahora ha impulsado el juego de gran estrategia y podrán probar un nuevo sistema de gobierno, nuevas formas de progresar de los personajes en el escalafón social y nuevas actividades para ellos a través del Imperio Bizantino, que heredó políticas y culturas del Imperio de Roma. "También puedes explorar un nuevo estilo de vida emocionante como aventurero sin tierra en pos de la fama y la gloria en el mundo medieval", añade Paradox Interactive.
El gobierno administrativo que propone Roads to Power es el medieval fuera del sistema feudal, que consiste en una red de gobernadores que intentará conseguir puestos altos en el imperio mediante intrigas y juegos de poder. Como pasa en el juego original, la recompensa puede llegar por méritos o deslealtades, así que en última instancia el emperador será el responsable de mantener a raya estas fuerzas en disputa. El objetivo final seguirá siendo el mismo: mirar a largo plazo y hacer todo lo posible para crear una dinastía que dure generaciones.
Además de enfrentarse al politiqueo, el jugador deberá trazar su camino hacia el poder haciendo uso de un sistema de influencia que le permitirá subir los peldaños de la burocracia, mejorando poco a poco su estatus en el reino a medida que amasa poder. Aunque se empiece siendo un noble sin tierras, Roads to Power permite competir por conseguir provincias y gobernar antes de aspirar a la realeza. El poder y la influencia en el imperio se puede ampliar administrando propiedades familiares o construyendo nuevos edificios.
El Imperio Bizantino también se dejará notar con contenido específico como nuevos eventos, monumentos y actividades de temática bizantina, como las carreras de carros. Asimismo, la influencia bizantina se dejará notar en el diseño de la interfaz, con nuevo arte de eventos en 2D, nuevos monumentos, nuevos diseños de estructuras y una sala del trono bizantina. También hay nueva música inspirada en los cantos religiosos ortodoxos.
