Los usuarios de YouTube que acceden a la web con un bloqueador de anuncios se pueden encontrar con un aviso que dice lo siguiente: “los bloqueadores de anuncios no se permiten en YouTube”. En el mismo mensaje, la compañía informa que gracias a la publicidad “millones de personas pueden disfrutar de YouTube en todo el mundo” e invita al usuario a suscribirse a YouTube Premium si quiere disfrutar del servicio sin publicidad o permitir los anuncios en YouTube. El aviso se puede cerrar pasados unos segundos para seguir navegando.
En caso de que el usuario no haga nada, puede aparecer un segundo mensaje más contundente: "el reproductor de vídeo se bloqueará después de tres vídeos". En caso de consumir las tres reproducciones, el usuario está obligado a pagar por YouTube Premium, que tiene un coste de 11,99 al mes, o dejar de usar un bloqueador de anuncios. La noticia está encabezada con una imagen de los avisos por strikes y a continuación tenéis el mensaje donde se informa que los bloqueadores de anuncios no están permitidos en YouTube.
A pesar de los avisos, YouTube no ha dado ningún ultimátum. Como mínimo por ahora. El primer aviso se puede quitar pasados unos segundos, mientras que el de los strikes es flexible. Por ejemplo, se pueden consumir dos reproducciones y al volver a usar YouTube pasadas unas horas sin que aparezca ningún aviso. Sin embargo, en The Verge hay miembros del personal que tienen bloqueado YouTube “casi siempre". En cualquier caso, la estrategia parece evidente. Avisar e ir poco a poco hasta que llegará un día en el que solo existirán dos opciones: YouTube Premium o deshabilitar el bloqueador de anuncios.
Desde YouTube se recuerda que el uso de bloqueadores de anuncios viola los términos de servicio y su director de comunicaciones sostiene que la publicidad es la que respalda tanto la plataforma en sí como el ecosistema de creadores.
