En Movistar darán la bienvenida a Galgos, que se presenta como una de las grandes apuestas de la compañía para el nuevo año, mientras que en Netflix la propuesta es Griselda, una serie con aroma a Narcos que tiene como protagonista a Sofía Vergara. También echaremos un rápido vistazo a Historial delictivo, un thriller policiaco de Apple TV+, y Expatriadas, una adaptación en la que acompañaremos a Nicole Kidman en Prime Video.
Cualquiera que haga un ranking con las mejores series de la historia colocará en una posición preferente a Hermanos de Sangre y posiblemente también recomendará la segunda parte The Pacific. Ambas son dos miniseries ambientadas en la Segunda Guerra Mundial detrás de las cuales encontramos a Steven Spielberg, Tom Hanks y Gary Goetzman. La primera narra la historia de la Easy Company que luchó en Europa y la segunda sigue a los marines durante la Guerra del Pacífico. Las miniseries también coinciden en el uso de libros, testimonios y archivos para dar forma a su historia.
¿A qué viene todo esto? El 26 de enero Apple TV+ estrenará Masters of the Air para completar una trilogía con Hermanos de Sangre y The Pacific. Spielberg, Hanks y Goetzman nos devuelven a la Segunda Guerra Mundial y en esta ocasión seguiremos a los aviadores del Grupo de bombarderos número 100, también conocido como la Bloody Hundredth, por las numerosas bajas registradas durante el conflicto. Al igual que en las dos primeras miniseries, en esta se han usado testimonios y archivos así como el libro Masters of the Air de Donald L. Miller, uno de los mayores expertos en la Segunda Guerra Mundial.
El Grupo de bombarderos número 100 fue activado en 1942 y llevó su primera misión de combate en 1943 cuando participó en los bombardeos sobre los astilleros de Bremen. Aquí empezó el legado de la Bloody Hundredth o Centésima Sangrienta, un sobrenombre que no avanza nada bueno. A pesar de las muchas bajas, en una de las misiones salieron 18 aviones, 5 abortaron antes de llegar al objetivo y de los 12 restantes solo uno volvió; este grupo siguió operando y llevó a cabo múltiples cometidos tanto en Alemania como en la Francia ocupada. También formaron parte de la operación Operación Maremoto, la batalla de las Ardenas y llegaron a bombardear Berlín.
Masters of the Air nos mostrará, con unos efectos visuales a cargo de la tecnología de Apple Studios, cómo fueron estos bombardeos a 25.000 pies de altura (7,6 km) a bordo de un Boeing B-17, el avión estadounidense más famoso de la Segunda Guerra Mundial. El B-17 fue conocido como la “fortaleza volante” debido a que equipaba 13 ametralladores de 12,7 mm y podía cargar unos 8.000 kg de bombas. Su tripulación llegaba a los 10 hombres (piloto, copiloto, navegante, bombardero, mecánico, artilleros y operador de radio). Durante la Segunda Guerra Mundial la posibilidad de ser derribado en misión era muy, muy alta. La excepción fue el Memphis Belle, un B-17 que consiguió completar con éxito 25 misiones.
Al igual que les pasó a otros integrantes de la Third Air Force estadounidense, los soldados del Grupo de bombarderos número 100 no solo cayeron y murieron en combate, sino que también volvieron gravemente heridos y algunos fueron capturados y enviados a campos de prisioneros. Además de las experiencias de los soldados durante la guerra y siguiendo los pasos de Hermanos de Sangre y The Pacific, Masters of the Air nos mostrará el contexto. En este caso hablamos de la vida en el Reino Unido. También es de esperar que la miniserie entre un poco en política para que podamos conocer a la Bomber Mafia.
Masters of the Air también nos mostrará cómo eran los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, cuando este tipo de operaciones se ejecutaban a plena luz del día para apuntar mejor. Sin embargo, los peligros y las bajas eran numerosas. También había bombardeos nocturnos, pero no todos los aviones estaban preparados para ello y los alemanes usaban los apagones y las armas antiaéreas como defensa. Fue entonces cuando se adoptó el bombardeo de precisión para poco después continuar con el bombardeo de área, que consiste en atacar objetivos específicos y las áreas civiles circundantes.
La idea de sacar adelante Masters of the Air como la tercera serie basada en la Segunda Guerra Mundial después de Hermanos de Sangre y The Pacific tiene unos 10 años. En 2013 HBO dio luz verde a la serie basada en el mencionado libro de Donald L. Mill, pero el proyecto fue languideciendo y en 2018 Apple se hizo con la producción. Los rumores dicen que HBO no estaba en posición de asumir un proyecto con un presupuesto de 200 o 250 millones de dólares, unas cifras que para Apple no parecen ser un gran problema. Hermanos de Sangre y The Pacific fueron un éxito, pero una parte de sus costes se recuperaron por la venta de DVDs y Blu-ray, un medio que a día de hoy está en vías de extinción.
En conclusión, Masters of the Air pretende ser una de las mejores series del año. Veremos si lo consigue o no. Como mínimo los buenos ingredientes, incluyendo la dirección de Cary Joji Fukunaga (True Detective, Sin tiempo para morir, Beasts of No Nation), están sobre la mesa. Los que quieran ver Hermanos de Sangre y The Pacific encontrarán ambas miniseries en HBO y Netflix.
Cuando se habla de las series que se estrenan cada mes pocas veces se mencionan las novedades de Filmin. Cierto es que tiene un catálogo que destaca por sus clásicos, pero también suma buenas series y en enero tendremos una nueva muestra de ello con East Side, una producción israelí basada en hechos reales que estará disponible el 9 de enero. En Israel la serie ha sido emitida con éxito por la cadena Kan 11 y Netflix compró los derechos a nivel local, pero por algún motivo no se ha animado a ir más allá.
East Side nos lleva a un punto muy concreto de la región de Palestina: Jerusalén Este. Se trata de un área de unos 7,5 km2 que actúa como un microcosmos del conflicto palestino-israelí. Esto significa que, independientemente de qué trate la serie, nos encontramos ante una trama que incluye una gran carga política. Hay que tener en cuenta que Jerusalén Este, ocupada por Israel desde 1967, ha sido reconocida por la UNESCO como parte de la Palestina ocupada y su población de árabes palestinos es mayor que la de colonos judios, aunque la cifra de estos últimos aumenta a medida que crece el número de asentamientos israelíes considerados ilegales por el derecho internacional que Israel niega.
En este contexto, al que podemos añadir la importancia espiritual que tiene Jerusalem para judíos, musulmanes y cristianos, es donde encontramos a Momi, un antiguo agente del Mossad, el Servicio Secreto Istraelí, reconvertido en mediador entre los residentes árabes de Jerusalén y los poderosos grupos judíos que intentan tomar el control de la zona. Detrás de la fachada de Momi encontramos a una persona contratada por los judíos con el objetivo encubierto de adquirir propiedades árabes, para así conquistar los barrios casa a casa.
Momi cumple con su labor usando cualquier método a su alcance. Si tenemos en cuenta que nuestro protagonista es un exagente del Mossad a sueldo de poderosos grupos judios cuyo objetivo es que los palestinos firmen contratos de compraventa, podemos dar por seguro que la amabilidad no irá más allá del saludo inicial. Sin embargo, la motivación de Momi no es otra que dar una vida a su hija autista de 18 años. Para concluir su misión solo le queda hacerse con un gran hotel instalado en la entrada de la ciudad vieja de Jerusalén, pero su propietario, el Patriarca ortodoxo griego de Jerusalén, no está dispuesto a venderlo.
La compra encubierta de viviendas árabes en Jerusalén Este es solo una de las estrategias que usan los judíos para hacerse con la zona. Esta práctica se ejecuta mediante un intermediario que se hace pasar por un comprador árabe o se ofrecen grandes cantidades de dinero. Entre sus iniciativas también encontramos la revocación de derechos de residencia y la construcción de asentamientos en barrios palestinos. El problema a la hora de traspasar estas propiedades va más allá de su objetivo final o el método. Estas ventas conllevan duras penas, incluyendo la cadena perpetua, en los tribunales de la Autoridad Nacional Palestina de Cisjordania.
East Side no solo se basa en una historia real a la hora de mostrar cómo los judios ocupan Jerusalén Este. En la realidad existen dos hoteles, Imperial y Petra, que hace cerca de 20 años que se encuentran en el centro de una disputa legal por una compraventa como la que nos explica esta serie.
En 2014 llegó a nuestras vidas la que posiblemente sea la mejor serie policiaca que se haya visto en televisión: True Detective. El único problema es que fue breve. La segunda temporada de la antología bajó el nivel considerablemente y la tercera remontó un poco, pero no se acercó a esa primera remesa de episodios protagonizados por Martin Hart (Woody Harrelson) y Rustin "Rust" Cohle (Matthew McConaughey). A pesar de todo, en el cargador de True Detective hay otra bala llamada True Detective: Noche Polar que estrena directora, guionista y showrunner. La elegida ha sido la mexicana Issa López (Vuelven).
True Detective: Noche Polar es una serie de seis episodios que se pondrá en marcha el 15 de enero en HBO y Movistar. Esta temporada nos lleva a Ennis, una ciudad ficticia de Alaska donde el sol se pone el 17 de diciembre y no vuelve a salir hasta después de Año Nuevo. El tercer día de esa larga noche la jefe de policía Liz Danvers (Jodie Foster) llega a la escena de un crimen. Se trata de la Estación de Investigación Ártica Tsalal, una instalación donde ocho científicos pasan sus días investigando la biología, la geología y el impacto del cambio climático en el Ártico. Todos han desaparecido, solo quedan sus pases de acceso y sus móviles.
¿Qué ha pasado? El caso quedará en manos de Liz Danvers y su compañera, Evangeline Navarro (Kali Reis). Anotar que Kali Reis es descendiente de americanos nativos, algo que es importante debido a uno de los temas que trata la serie. Al igual que Rust y Marty en la primera temporada de True Detective, Liz y Evangeline tienen un pasado que esconde un conflicto y este se explorará a medida que avance la trama. También son dos personajes muy distintos. Mientras una es racional y se basa en la deducción, la otra confía en la intuición y sabe ganarse a las personas.
En declaraciones a Vanity Fair, Issa López muestra su admiración por la primera temporada de True Detective y afirma que en Noche Polar no habrá ninguna trampa. “Me arriesgué a ponerlo todo sobre la mesa”, dice López. Esto significa que el o los personajes que han cometido el delito están delante nuestro todo el rato, siempre y cuando sepamos hacia dónde mirar. En otras palabras, podremos competir con las dos detectives a la hora de resolver el misterio. La showrunner también avanza que no todos los detalles ni todas las preguntas se resuelven al final, pero asegura que hay suficientes pistas para atar los cabos sueltos.
Cambiamos de servicio de streaming pero no de género para hablar de Historial delictivo, un thriller policiaco que Apple TV+ estrenará el 10 de enero. En este caso viajamos al centro de Londres, donde “una llamada anónima arrastra a dos brillantes inspectores, una joven en los inicios de su carrera y un hombre bien relacionado y decidido a proteger su legado, a una lucha por corregir un antiguo error judicial”. Estos dos inspectores son Cush Jumbo (The Good Wife, The Good Fight) y Peter Capaldi (Doctor Who, In the Loop). Se trata de una producción británica y eso ya es mucho cuando hablamos sobre una serie de crímenes.
Historial delictivo y True Detective parecen dos series dirigidas al mismo público. En ambas tenemos a dos policías de carácter diferente que deben resolver un crimen a la vez que lidian con sus propios problemas del pasado y como pareja profesional. Las dos series también coinciden en tocar temas que van más allá del crimen (la salud mental, el racismo, la pérdida, el cambio climático…). Hay una clara diferencia en la localización. Historial delictivo se ambienta en la Londres contemporánea, mientras que la cuarta temporada de True Detective nos lleva a una ciudad ficticia de Alaska donde abunda la nieve y la oscuridad.
El 18 de enero Movistar+ estrenará Galgos, una serie que de buenas a primeras gustará mucho a las webs que en lugar de escribir para sus lectores trabajan para el SEO de Google, que no son pocas. La razón es sencilla: pueden vender Galgos como “la Succession española”. Para sorpresa de nadie ya lo han hecho. Sin embargo, sus creadores aseguran que esto no es así. “Desde el minuto uno era lo que estaba sobre la mesa. El planteamiento fue: hagamos una saga familiar, pero que no sea como Succession”, dice Curro Novallas, productor ejecutivo de Galgos, a El País.
Galgos está protagonizada por Carmina Somarriba (Adriana Ozores) y Emilio Somarriba (Luis Bermejo), los herederos del Grupo Galgo, empresa familiar especializada en bollería, chocolates y alimentación infantil. “La crisis del sector, la inminente llegada de la ley del azúcar y la falta de liderazgo de Emilio, presidente de Galgo desde que falleció su padre, hacen que la empresa no pase su mejor momento”, dice la sinopsis. Gonzalo Díaz (Oscar Martínez), marido de Carmina, después de muchos años trabajando al lado de Emilio tiene sus propios planes para la empresa, pero una decisión repentina e inesperada de su mujer provoca un terremoto familiar y empresarial que afectará también a sus hijos
“La lucha por el poder les irá separando y Carmina tendrá que elegir entre salvar la empresa o su familia”, concluye la literatura oficial. El argumento remite a Succession, nadie lo puede negar, pero también a cualquier otro drama familiar en el que multimillonarios luchan por el control de una empresa. La gran diferencia entre Succession y Galgos será el tono. La primera tenía una gran parte de sátira, mientras que la segunda busca ofrecer unos personajes más naturales que puedan entregar un buen equilibrio entre la tensión familiar y la empresarial. Que la empresa familiar sea de bollería y no un banco como el Santander o una empresa de distribución como Inditex o Mercadona habrá sido casualidad.
Además del conflicto empresarial y familiar que hace temblar los pilares de los Somarriba, Galgos también entrega un retrato de la gente que tiene mucho dinero, así que la serie se esfuerza por mostrar no solo su estatus económico y social, sino también su visión de la vida. Respecto a la elección de la industria de la bollería y los chocolates, los responsables de la serie aseguran que abre muchas posibilidades a la hora de tratar temas como la salud, la alimentación, la política y la regulación. Mucho más atractivo que una de las mayores entidades financieras del continente, una gran cadena de supermercados con presencia en toda España o una de las marcas de moda más grandes del mundo. Son tres sectores muy aburridos y sin interés. Donde va a parar, mejor la bollería y los chocolates.
El 25 de enero Sofía Vergara se pondrá en la piel de la narcotraficante colombiana Griselda Blanco en la miniserie Griselda de Netflix. Detrás de esta propuesta encontramos a una parte del equipo de producción de Narcos, mientras que la showrunner es Ingrid Escajeda, que ha participado en Silo y Justified: City Primeval. Narcos posiblemente sea una de las series de mayor éxito de Netflix y el fenómeno que supuso no lo repetirá Griselda, pero también nos dejó algunas lecciones por aprender, incluyendo una gran falta de rigor y un completo acicalado de la brutalidad y el dolor para hacerlos accesibles.
Griselda Blanco nació en Cartagena pero con 3 años se mudó a Medellín, donde a una edad temprana empezó una carrera delictiva que la llevaría a ser una de las fundadoras del Cártel de Medellín, así como una de las mayores narcotraficantes de los años 70 y 80, una actividad con la que se ganó el apodo de La madrina de la cocaína. A pesar de que Griselda inició su carrera a finales de los años 60 en Nueva York, donde emigró junto a su marido y tres hijos (que había tenido antes de los 21 años), no fue hasta los años 70 cuando realmente se convirtió en una figura clave del comercio de cocaína entre Colombia y Miami.
Como cofundadora del Cártel de Medellín y con el apoyo de Pabo Escobar, Griselda no solo fue la responsable de que la cocaína fluyera por Miami y Nueva York hasta convertirse en una epidemia. Su desembarco en Miami también coincidió en el tiempo con un gran aumento de la criminalidad y los asesinatos asociados con el tráfico de drogas. Hablamos de cientos de muertos al año y morgues colapsadas por culpa de los “Cocaine Cowboys”, apodo que recibieron los sicarios y asesinos del Cartel de Medellín que actuaban bajo las órdenes de Griselda.
El Cartel de Medellín transformó Miami en la capital mundial de las drogas y la mayor parte de la cocaína que se distribuía en Estados Unidos pasaba por la ciudad. También traficaban con marihuana y Quaaludes falsificados. La irrupción de Griselda inició la guerra contra la droga en Miami y eso es lo que nos debería mostrar la serie de Netflix. Veremos si lo hace de forma más o menos fiel (viendo el historial de Griselda no parece que haya que inventar mucho para ofrecer un producto atractivo) o apuesta por añadir una ficción que difícilmente podría superar a la realidad.
Sobre Griselda también vale la pena añadir que, además de ser una pionera en el tráfico de cocaína, cofundadora del Cartel de Medellín y responsable de cientos de asesinatos, respondía al apodo de La viuda negra, ya que se cree que mató a sus maridos. Como curiosidad, uno de los hijos de Griselda se llama Michael Corleone por El Padrino.
El 26 de enero Prime Video estrenará Expatriadas, una serie que cuenta con dos elementos que como mínimo levantan interés. Primero, está protagonizada por Nicole Kidman y segundo, la directora es Lulu Wang, la cineasta responsable de The Farewell (2019). La serie adapta el libro The Expatriates de Janice Y. K. Lee, el cual no ha sido traducido al español. Es sorprendente que una adaptación literaria como esta no se la haya quedado Apple, que parece tener un imán para absorber cualquier cosa que traslade un libro a la pequeña pantalla.
Expatriadas es un drama ambientado en la Hong Kong de 2014 que se centra en tres mujeres estadounidenses, Margaret (Nicole Kidman), Hilary (Sarayu Blue) y Mercy (Ji-young Yoo), cuyas vidas se cruzan tras una repentina tragedia. Cada una de las tres protagonistas tiene un trasfondo y un pasado funesto. Margaret se cuestiona como madre tras sufrir una pérdida, Hilary es una ama de casa adinerada que lucha por tener un hijo que podría salvar a su matrimonio, mientras que Mercy es una universitaria recién graduada que intenta superar un incidente reciente. La vida de estas tres mujeres convergerá para dar paso a una historia con varias líneas temporales que trata temas como el duelo y el desarraigo.
Para terminar tenemos la lista con las series que durante el último mes han sido renovadas, canceladas o han anunciado su final, así como el calendario con todas las series que llegarán en enero de 2024 a los servicios de streaming.
- Renovadas: Reacher (T3), Fundación (T3), El ADN del delito (T2), Adventure Time: Fionna and Cake (T2), Harlem (T3), Twisted Metal (T2), Samurái de ojos azules (T2), Good Omens (T3 y última), High Tides (T2), Platonic (T2), Mi vida con los chicos Walter (T2), Power Book IV: Force (T3), The Buccaneers (T2) y La Edad Dorada (T3)
- Canceladas: Central Park y Warrior (Netflix se ha hecho con los derechos de las tres temporadas existentes)
- Terminan: Station 19 (T7), Hightown (T3), Curb Your Enthusiasm (T12) y Lo que hacemos en las sombras (T6)
Netflix (rojo), HBO (negro), Movistar (azul arándano), Disney+ (azul turquesa), Prime Video (verde), Apple TV+ (gris), Filmin (morado intenso), Skyshowtime (rosa palo) y otros servicios (amarillo).
