La organización desarbolada brindaba de forma ilícita contenidos mediante unas 1.000 páginas web localizadas por todo el mundo y dependientes del servicio original, que ofrecían acceso a algo más de 40.000 canales televisión, series, documentales y plataformas, conforme la Policía Nacional. Durante la operación, completada de forma conjunta con EUROPOL y EUROJUST, se han desconectado direcciones IP y los servidores que configuraban la red, así que se ha dejado sin servicio a los clientes.
En su comunicado, la Policía Nacional afirma que la organización habría generado unos beneficios “de al menos” 15 millones de euros. También detalla que los contenidos ilícitos eran ofertados al público a través de un entorno web a unos precios mucho “más competitivos que los existentes en el mercado legal". Es más, la Policía afirma que la red ofrecía “garantía en la calidad de los contenidos y unos servicios de asistencia técnica a la altura de los distribuidores legales”. Incluso tenía una página web de soporte.
La organización, dirigida por un ciudadano iraní desde su residencia en Barcelona, también había diseñado un entramado para blanquear los beneficios de su actividad delictiva. Para ello usaban pasarelas de pagos (exchanges) de criptomonedas, empresas fantasma para generar facturas falsas y cuentas con identidades ficticias o de terceros para mover el dinero. Finalmente, los beneficios eran reintroducidos en el circuito legal mediante la compra de muebles e inmuebles.
Durante la operación se han completado 15 registros, siete de ellos en España, y se han detenido un total de 11 personas en varios países. Unas actuaciones policiales que también han servido para intervenir dos vehículos de gama alta valorados en 400.000 euros, una vivienda embargada valorada en 1,7 millones euros, cuatro relojes valorados en 45.000 euros, más de 9.000 euros en efectivo, 2,7 millones euros en criptovalores y 1,1 millones de euros bloqueados en diversas cuentas bancarias.