En comparación, en 2019 Apple había abonado un total de 155.000 millones de dólares a los desarrolladores desde el debut de la App Store, mientras que en 2018 esta misma cifra rondaba los 120.000 millones de dólares. Esto significa que el pago a desarrolladores en 2018 fue de 35.000 millones de dólares, mientras que en 2019 subió hasta los 45.000 millones de dólares. En 2020 se alcanzaron los 60.000 millones de dólares, lo que representa un crecimiento interanual del 35 %.
Según Lorin Hitt, el experto antimonopolio de Apple que testificó en el juicio que enfrenta a la compañía con Epic Games, el 62 % de todos los ingresos de la App Store lo generan los videojuegos.
Lo qué no sabemos es cómo se reparte el dinero entre las compañías. Por norma general las transacciones de la App Store tienen una comisión del 30 %, pero no todas las apps pagan lo mismo y hay empresas que ganan más gracias a tratos especiales que pueden llegar a reducir el porcentaje a la mitad. Además, desde el 1 de enero de 2021 los desarrolladores que facturan menos de un millón de euros tienen una tarifa del 15 % por las ventas dentro de la aplicación. Cuando se supera el mencionado umbral, la comisión sube al 30 %.
Sea como fuere, la App Store registra cifras récord (sin Fortnite y) justo cuando la tienda está sometida al escrutinio de los reguladores, lo que convierte este anuncio en un arma de doble filo: es autopromoción, pero también una forma de llamar la atención por unos ingresos extraordinarios. Además, Apple ha informado que entre Nochebuena y Nochevieja los usuarios de la App Store “gastaron más que nunca”, lo que generó un crecimiento de dos dígitos respecto al año pasado. Durante este periodo de 2020 la App Store generó 1.800 millones de dólares.