Con respecto a la citada fase de pruebas, hace poco hablábamos de la espectacular cantidad de participantes que había registrado (9,7 millones) y poco después desde Blizzard completaron ese dato con una interesante presentación de las cifras más significativas alcanzadas, como los 190 países de origen de los participantes, las duraciones medias de cada modalidad de juego (6 minutos para "ataque", 7 para "escolta" e "híbrido" y 9 para "control") o los 8 cambios de héroe por partida, una de las mecánicas que trataba de potenciar el estudio.
En cuanto a los cortos de animación, el justiciero enmascarado conocido como Soldado: 76 ha sido el último en unirse a las elaboradas secuencias que antes protagonizaron Winston y el tierno relato de su infancia, el enfrentamiento entre la icónica Tracer y la especialista en defensa favorita de la beta, Widowmaker, y el reciente reencuentro entre los dragones hermanos Hanzo y Genji. El misterioso vigilante, favorito durante la fase de pruebas entre los atacantes, lucha en esta última entrega entre sus objetivos actuales y el recuerdo de un pasado en el que el heroísmo se definía de una forma más sencilla.
Con Overwatch en Blizzard esperan lograr una comunidad tan fuerte como las que la mayoría de sus anteriores títulos alcanzaron y pudieron mantener con una longevidad poco frecuente en la industria, aunque la penetración en un género relativamente nuevo para ellos y la unificación de los jugadores en consolas y ordenadores desde el primer día (en cuanto a contenidos, que no a servidores) pueden plantear nuevos retos a la compañía. De momento, a juzgar por la buena respuesta de la infraestructura y las impresiones de los participantes en la beta, parece que los compradores del juego (disponible en tiendas físicas y digitales y en la edición básica o la "Origins" que incluye también varios contenidos para otros productos de Blizzard) podrán pronto formar parte sin demasiadas incidencias de uno de los lanzamientos más importantes del año.