El sistema de localización de usuarios es posiblemente la más interesante de estas funciones. En lugar de permitirnos enviar un punto estático con nuestra posición en un momento concreto, ahora Telegram hace posible transmitir la localización de forma continua y en tiempo real. De esta forma nuestros contactos pueden saber en todo momento dónde nos encontramos, lo que puede ser útil si por ejemplo hemos quedado en un sitio a una hora concreta y queremos saber si alguien va a llegar tarde.
Dadas las posibles implicaciones a nivel de privacidad, esta característica no permanece activada de forma permanente. En lugar de ello Telegram ofrece la posibilidad de transmitir la localización del usuario durante quince minutos, una hora u ocho horas. Una vez superado ese plazo volveremos a ser invisibles.
En cuanto al reproductor multimedia, Telegram ha dado un buen par de brochazos a este componente de la aplicación. La aplicación posee un atractivo sistema de carátulas ampliables con un toque y la lista de reproducción del chat puede ser consultada fácilmente con un solo toque. No es que Telegram sea una aplicación de reproducción de música, pero el manejo de pistas resulta ahora más agradable.
Por último, el equipo de Telegram ha abierto una plataforma para traducir la aplicación con sugerencias proporcionadas por la comunidad (en caso de que alguien no esté muy satisfecho con el trabajo actual) y ha modificado los grupos para que los mensajes de los administradores aparezcan marcados como "admin". Asimismo, los administradores pueden ahora controlar si los nuevos miembros pueden ver los mensajes anteriores al ingreso en un supergrupo.
