Parece que los pleitos no dan un descanso a Sony. Después del caso
Immersion por la vibración del DualShock, le sigue Parallel Processing Corporation, compañía que ha demandado al gigante de la electrónica por
el procesamiento en paralelo sincronizado con la memoria compartida registrado en octubre del 1991.
Según el demandante el famoso CELL que incorpora PlayStation 3 infringe esa patente lo que causa según la compañía
un daño económico e irreparable por lo que solicita una
indemnización monetaria, la retirada y destrucción de los productos.
Por el momento Sony no se ha pronunciado.