Pese a la buena cifra general, en el periodo entre octubre y diciembre el beneficio fue de 7,04 billones de wones (4.774 millones de euros), un descenso del 5,95% respecto al mismo periodo de 2012. Esto representa la primera vez en dos años que Samsung disminuye su mercado entre trimestres, un síntoma que ha hecho saltar algunas alarmas.
Samsung atribuye la cifras récord generales al éxito de su teléfono Galaxy S4 junto a las fuertes ventas de tabletas y phablets: "Nuestros smartphones lograron una cuota de mercado de más del 30 % en los países desarrollados y emergentes, y las ventas de tabletas se duplicaron respecto al año anterior gracias a los nuevos productos como Galaxy Tab 3 y Galaxy Note 10.1", comunicó la firma.
En cuanto al pequeño traspiés a finales del año, Samsung lo achaca al pago de dos enormes bonificaciones a sus empleados (que suman alrededor de 543 millones de euros) con el motivo del 20 aniversario del plan de marketing desarrollado por Lee Kun Hee. La estrategia desarrollada por el CEO se considera el origen del continuo crecimiento de la compañía.
Varios analistas locales también han señalado que la fortaleza del won surcoreano respecto a otras monedas está restando competitividad a Samsung. De la misma manera que la creciente competencia en el mercado global está pasando factura a la multinacional, especialmente los competidores chinos dentro de la división móvil.
Samsung ha adelantado que presentará nuevos productos dentro de los sectores de tabletas y smartphones, al mismo tiempo que se expande en el mercado de los wearables esperando que ayude a estabilizar sus beneficios durante 2014. Sin embargo, la compañía tan solo promete un crecimiento discreto durante la primera mitad del presente año para fortalecerse hacia la segunda mitad.