Razer presenta el Wolverine Ultimate como un mando que ha sido diseñado para ser el “definitivo”, capaz de adaptarse a cualquier jugador y con una ergonomía mejorada cuya comodidad no merma tras largas sesiones de juegos. Para ajustarse a cada usuario y su estilo de juego el periférico permite intercambiar algunas de sus piezas, incluyendo sticks y las dos crucetas (d-pad).
Es posible alternar entre sticks optimizados de diferentes alturas y formas, y cambiar rápidamente entre el diseño inclinable o individual de los botones de la cruceta para la mejorar la comodidad y el juego. El mando también incluye un conjunto de botones adicionales: dos botones superiores multifunción reasignables, cuatro gatillos multifunción y un panel de control rápido. Es posible reasignar su configuración sobre la marcha o usando Razer Synapse, software que ahora tiene una versión para Xbox One.
Estamos ante un artículo gamer diseñado por Razer, así que no faltan las luces de colores. Wolverine Ultimate es compatible con Razer Chroma (con perfiles personalizables a través de Razer Synapse) para ofrecer hasta 16,8 millones de colores y una amplia selección de efectos de iluminación. Además, este mando es el primero para consola con soporte para el SDK de Razer Chroma, permitiendo a los desarrolladores integrar en sus juegos para Xbox One y PC las capacidades de iluminación.
El precio del Razer Wolverine Ultimate hace que el mando Elite para Xbox One vendido por Microsoft y que también ofrece intercambio de gatillos y crucetas (pero no colorines gaming) parezca una opción económica. Sin embargo, para cubrir la mayoría de las necesidades de los jugadores siempre estará disponible el mando estándar con sus múltiples diseños.
