A pesar de usar la palabra “extremo” no parece que estemos ante un procesador con un rendimiento que haga honor al adjetivo, como mínimo en comparación con las soluciones que ya ofrecen Intel, AMD o Nvidia. Sin embargo, sí que parece ser el primer chip de Qualcomm que puede competir en la categoría de los portátiles ligeros y sin ventilador, parcela en la que hasta ahora (y hasta que se demuestre lo contrario) Intel reina sin demasiados problemas.
En cuanto al rendimiento, el Snapdragon 8cx cuenta con un procesador Kryo 495 cuyas prestaciones son similares a las de un chip de la serie Intel U de 15 W, que pasa por ser el usado en la mayoría de los dispositivos con Windows actuales, pero con la ventaja de solo necesitar 7 W de potencia. En el apartado gráfico tenemos una GPU Adreno 680, que promete ser el doble de rápida y un 60 % más eficiente que la integrada en el Snapdragon 850, procesador que encontramos en el Galaxy Book 2 de Samsung y el Yoga C630 WOS de Lenovo.
Además, el Snapdragon 8cx permite equipar hasta 16 GB de LPDDR4x RAM a 2133MHz, usar unidades NVMe y UFS, tiene soporte para mostrar hasta 2 monitores a resolución 4K, tecnología Quick Charge 4+ y USB 3.1. En el apartado de conectividad encontramos 4G LTE (más adelante llegará una versión con 5G) y wifi (802.11ad, 802.11ac Wave 2, 802.11a/b/g, 802.11n y MIMO 2x2) gracias al módem X24 que puede llegar a los 2 Gbps.
La previsión de Qualcomm es que los primeros ordenadores con un Snapdragon 8cx equipado estén disponibles durante la segunda mitad de 2019.
Diseño de referencia de un portátil con Snapdragon 8cx ofrecido por Qualcomm