La acusación la ha llevado a cabo la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB), una demanda que tuvo lugar ayer martes por publicidad engañosa y por la que se pedían 15 millones de dólares para los usuarios afectados y 10 millones de dólares como multa, que irían a parar al fondo de requerimientos civiles del organismo de control.
Según han explicado desde CFPB, la voz de alarma saltó cuando algunos clientes intentaron registrarse con una cuenta estándar del servicio y terminaron inscribiéndose en PayPal Credit sin darse cuenta. Al parecer, un número de usuarios descubrió que se encontraban con el producto de crédito tras recibir los estados de sus cuentas o a través de llamadas de cobro de deudas. Según CFPB:
PayPal firmaba ilegalmente en nombre de los consumidores por su producto de crédito online sin su permiso y no abordó los conflictos cuando estos se quejaron. Las compras online se han convertido en una forma de vida para muchos estadounidenses y es importante que sean tratados con justicia.
Amanda Miller, portavoz de PayPal, ha aclarado la situación explicando que:
Las compañía se toma la protección del consumidor muy en serio. Mejoramos continuamente nuestros productos y tratamos de mejorar nuestras comunicaciones para garantizar una experiencia superior al cliente. Nuestra atención se centra en la facilidad de uso, la claridad y el suministro de productos de alta calidad que son útiles para los consumidores y están en conformidad con las leyes aplicables.
El resultado, según Bloomberg, es la aceptación por parte de PayPal del reembolso de 15 millones a los consumidores afectados y el pago de la multa de 10 millones de dólares. Un caso que se suma al ocurrido en España hace unos meses, momento en el que el Banco de España retiró la licencia al emisor de tarjetas de PayPal, aparte de otra polémica anterior por el cargo “extra” de cantidades injustificadas.