Nintendo concluyó 2017 con una importante mejora de resultados y casi 15 millones de Switch vendidas

David Rodriguez
Nintendo ha presentado los resultados acumulados para los tres primeros trimestres de su año fiscal (de abril a diciembre de 2017), y como en las últimas ocasiones las cifras son muy favorables. Cabe destacar que en el mismo período del año anterior la compañía había acusado el impacto de los últimos terremotos de Kyoto, pero incluso teniendo en cuenta este factor el crecimiento de casi un 500 % en los beneficios de operación resulta muy llamativo.

El factor más determinante para este cambio fue el incremento de la cifra de ventas, que alcanzó un valor de 6.325 millones de euros próximo a triplicar los 2.296 millones logrados durante los últimos tres meses de 2016. Esta mejora junto a una relación de cambio favorable y la reducción de costes no operativos sirvieron para eclipsar otros factores como la rentable venta de valores en 2016 o los costes jurídicos del último período.


Detrás de esta cifra de ventas encontramos un rendimiento notable tanto de la debutante Switch, que suma ya un total de 14,86 millones de unidades distribuidas (casi el doble de los alcanzados a 30 de septiembre), como de la familia 3DS, que mantuvo su ritmo sumando otros dos millones en el último trimestre y rozando ya los 72 millones acumulados.

La cifra alcanzada por la consola híbrida la coloca ya por delante del total acumulado durante la vida de Wii U (13,56 millones de unidades) mientras que sus juegos superan ya en solo 10 meses los 52 millones de unidades frente a los 101 millones totales de su antecesora. El amplio catálogo de software de las portátiles 3DS y la particular influencia de la temporada navideña han conducido a que durante el último trimestre del año se sumasen otros 17 millones de copias a un total acumulado que supera ya los 360 millones.


El juego de rendimiento más destacado ha sido Super Mario Odyssey, que tras su lanzamiento en octubre ha superado los 9 millones de unidades vendidas. Un poco por detrás se sitúa Mario Kart 8 Deluxe (disponible desde abril) con sus 7,33 millones de unidades, y con un ritmo menor pero todavía notable llega Splatoon 2, publicado en julio y con 4,91 millones.

La compañía ha calificado el lanzamiento de la SNES Classic Mini como un éxito (sin insistir en las cifras concretas) y destaca todavía la buena salud de los Amiibo, que superaron los 9,30 millones de figuras y 5 millones de cartas. En cuanto a descargas digitales, el "efecto Switch" contribuyó a un incremento del 87 % en ventas con respecto al período equivalente, lo que supone una mejora destacable pero muy por debajo del 172 % logrado en el sector móviles con el rendimiento sostenido de Super Mario Run y Fire Emblem Heroes y la buena acogida de Animal Crossing: Pocket Camp.

Las cifras de ventas de Switch han superado las expectativas de los analistas internos de Nintendo, por lo que la predicción total de unidades para el final del año fiscal ha sido revisada al alza de nuevo. La nueva cantidad se sitúa ya en los 15 millones para el período comprendido entre el 31 de marzo de 2017 y el 1 de abril de 2018 (que se sumarían a los 2,74 millones del anterior año fiscal), un millón por encima de la última actualización en diciembre.
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Informático de vocación, micro-empresaurio y sobre todo apasionado de la música, los videojuegos y la tecnología. Empecé con una Master System y el logo de SEGA aún emociona, pero mantengo fresca la nostalgia de todas las grandes.

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