Hace poco más de dos semanas la comunidad Insider de Windows 10 recibió la build 18334 (19H1) con instrucciones sobre cómo descargar e instalar de forma gratuita State of Decay (también disponible en Xbox One). El objetivo de Microsoft era recibir feedback sobre el proceso. Este hecho llamó la atención de Brad Sams, responsable de Thurrott.com, que investigó con la ayuda de expertos y personas familiarizadas con los planes de Microsoft, qué estaba pasando entre bambalinas.
Las peculiaridades aparecen nada más empezar la descarga de State of Decay. En lugar de descargar el título mediante la Microsoft Store usando serverdl.microsoft.com, desde donde se obtiene todo el contenido incluyendo el de los juegos Play Anywhere, el título se consigue vía asset1.xboxlive.com. Además, el juego emplea el formato de archivo .XCV, que se introdujo en 2013 para ser usado expresamente en títulos de Xbox One. Sin embargo, esta versión de Windows 10 puede instalar los .XCV a través de la interfaz Windows PowerShell.
Además, recientemente ha aparecido en la Microsoft Store una aplicación llamada Gaming Services que también usa parte de la infraestructura de Xbox, incluyendo drivers y librerías de Xbox One así como referencias a Durango (nombre en clave de Xbox One). Todos estos pasos serían parte de la estrategia GameCore, una evolución de la Plataforma Universal de Windows (UWP) cuyo objetivo es que sea mucho más fácil llevar, optimizar e instalar los juegos de Xbox a Windows PC.
Este parece un importante paso en el camino hacia la integración de Xbox y Windows, que también podría ser parte de la llegada de Xbox Game Pass al PC. Si Microsoft logra hacer de esta convergencia una realidad aumentará el atractivo de sus dos plataformas, así como el de su tienda.