Limp no ha entrado en detalles sobre cuántos de esos dispositivos con Alexa han sido fabricados por Amazon, aunque ha sacado pecho al afirmar que no dan abasto llenando aviones Boeing 747 de palés con Echo Dot para llevarlos desde Hong Kong hasta Estados Unidos. Posiblemente la línea Echo sume sus unidades por millones, pero hay más de 28.000 dispositivos de cientos de marcas compatibles con el asistente virtual Alexa, incluyendo altavoces inteligentes, barras de sonido, relojes, microondas y amplificadores.
Los 100 millones de dispositivos con Alexa pueden parecer pocos al lado del número de smartphones que tienen el asistente de Google o Siri de Apple preinstalado, pero quien compra un Echo con Alexa lo hace porque desea tener este asistente virtual en su hogar. No se trata de una aplicación más que viene de serie como pasa en los móviles con Android (Asistente de Google) y iOS (Siri). Por los números que ofrece Amazon parece que Alexa está muy bien posicionada para conquistar los hogares de todo el mundo.
Sin embargo, Limp afirma que Alexa no busca ganar ninguna guerra. El objetivo de Amazon es que su asistente esté presente en el máximo de dispositivos posibles, sea fácil de integrar y si se da el caso que conviva con otros de su especie. Como ejemplo de ello tenemos la alianza con Microsoft, que ofrece la opción de usar Alexa en los dispositivos que ya tienen Cortana como Xbox One. Amazon tampoco duda a la hora de ceder su asistente a compañías como Facebook para que lo usen en su propia pantalla inteligente.