Los beneficios de Samsung se desploman un 60 % a consecuencia de la caída de los chips de memoria

Alejo I
Para prácticamente cualquier empresa del mundo, decir que "solo" ha ganado 5.330 millones de dólares durante un trimestre sería motivo suficiente para descorchar el cava. Pero si esa empresa es Samsung, la noticia es realmente mala. La compañía surcoreana ha presentado sus resultados para los primeros tres meses de 2019, que tal y como vaticinaba en sus predicciones, han sido bastante pobres.

Según los datos facilitados por la compañía, los ingresos generales descendieron un 13 % año a año, con un monto final de 45.000 millones de dólares en bruto. De ahí salieron los mencionados 5.330 millones de dólares en beneficio operativo, que suponen un descenso del 60 % con respecto a los beneficios obtenidos durante el primer trimestre de 2018. Que fueron de récord, hay que remarcar, pero no evita que sea una progresión muy negativa.

El informe contiene algunos datos que ayudan a explicar el desplome. El Galaxy S10 está teniendo unas ventas "sólidas", explica Samsung, pero el resto de la división móvil no funcionó igual de bien y las ventas cayeron un 40 %. Su rentabilidad se redujo "al tiempo que se intensifica la competencia en el segmento de la gama baja a media". Más importante es la caída del negocio de diseño y producción de chips, muy perjudicada junto a la oficina Display Panel.

Samsung, que ha logrado convertirse en uno de los mayores fabricantes de memoria RAM y NAND, sufrió el golpe de un mercado que espera turbulencias económicas, todo ello al tiempo que los precios de la memoria han descendido debido al exceso de inventario.

El caso de Samsung no es único entre los fabricantes de chips, puesto que SK Hynix también encajó un buen golpe este pasado trimestre. Tiene por tanto sentido que la compañía quiera diversificar su división de semiconductores, convirtiéndose además en fundición de procesadores lógicos para terceros.

Las proyecciones de Samsung hablan de un segundo trimestre igualmente doloroso, seguido por un periodo de recuperación durante la segunda mitad de 2019. Cuenta para ello con el próximo Galaxy Note, la inclusión de elementos atractivos en sus teléfonos asequibles, como lectores dactilares bajo la pantalla, y la venta de paneles OLED flexibles para fabricantes de smartphones, dando por hecho que los problemas del Galaxy Fold no enfriarán el lanzamiento de esta nueva categoría de teléfonos.
Fuente: Samsung