Los beneficios de Apple bajan un 27% a causa del descenso en las ventas del iPhone

Benzo
Después de ver cómo en el segundo trimestre fiscal del 2016 los ingresos trimestrales caían por primera vez en 13 años, Apple necesitaba unos buenos resultados en el tercer trimestre, y no los ha conseguido. Los de Cupertino han registrado un nuevo descenso en los ingresos que ha tenido su impacto en el beneficio.

Durante el tercer trimestre del 2016 Apple consiguió unos ingresos de 42.100 millones de dólares, un descenso del 15% respecto a los 49.900 millones de dólares registrados en el mismo periodo del año anterior. Los beneficios se situaron en 7.800 millones de dólares, un 27% menos que los 10.700 millones de dólares anotados en el mismo trimestre de 2015.

Las ventas trimestrales del iPhone se han quedado en 40,4 millones de unidades, una cifra superior a la esperada por la compañía (40 millones) pero muy por debajo de los 48 millones de terminales vendidos hace un año. Las ventas de iPads se han quedado en los 10 millones (los analistas esperaban 9,1), un descenso respecto a los 10,9 vendidos durante el mismo trimestre de 2015. Tampoco levantan cabeza los Mac que despachan 4,3 millones de unidades, un 10,5% menos.

A pesar de no ser unas buenas cifras, los números son superiores a los proyectados por los analistas y a lo esperado por los accionistas, así que los títulos de Apple están subiendo más de un 6% en la bolsa tras el cierre de sesión. Quizás Wall Street está viendo más allá del hardware, y a la espera de un nuevo iPhone se fija en los 6.000 millones de dólares que Apple registra en ingresos (un aumento interanual del 19%) con servicios como Apple Music, iCloud, Apple Pay o Apple Store.

Los resultados también nos revelan que por primera vez en dos años disminuye el dinero en efectivo que tiene Apple, que pasa de 233.000 millones de dólares a 231.500 millones de dólares. El motivo de este descenso lo encontramos en un aumento en el gasto de I+D que podría atribuirse al rumoreado coche electrónico, a las grandes inversiones como los 1.000 millones de dólares en Didi Chuxing (el Uber chino) y al gasto en dividendos para los accionistas.