El trabajo de Cliff Bleszinski/CliffyB en el diseño de videojuegos de disparos en primera o tercera persona como Unreal Tournament o Gears of War y su popular presencia en los medios y redes sociales ha atraído una considerable atención sobre el que será su primer proyecto después de abandonar Epic, la compañía en la que trabajaba desde principios de los 90.
El título en cuestión, Lawbreakers, fue presentado en agosto del año pasado con un vídeo y varias capturas y la información de que el modelo elegido para su monetización por el estudio Boss Key sería el free-to-play con microtransacciones para elementos estéticos, una opción que durante la Game Developer's Conference han dejado atrás al anunciar que siguiendo las opiniones de los interesados en el juego, se seguirá un modelo tradicional de pago previo.
El director artístico de Boss Key también explicó que se encontraron con que el desarrollo bajo la premisa de un resultado free-to-play condicionaba el propio proceso de diseño, distrayendo a los miembros del equipo al hacerles pensar en formas de ganar dinero en lugar de conseguir el mejor juego posible.
Bleszinski aclaró que el juego tampoco alcanzará el precio tradicional AAA, buscando un punto intermedio entre los posibles modelos de negocio, y habló sobre otros dos importantes cambios en los planes para Lawbreakers: el primero, que el estilo artístico del proyecto está siendo retocado hacia una estética más madura, tratando de limitar las semejanzas con otros shooters por equipos de próximo lanzamiento como Overwatch y Battleborn.
En segundo lugar, Boss Key ha incorporado el juego al catálogo de Steam, dejando atrás sus foros e infraestructuras propios para los jugadores en favor de las de Valve, y limitando la incomodidad del registro de una cuenta nueva (de hecho en la página en la plataforma del juego se menciona la necesidad de ese registro, pero se aclara que se puede gestionar con la información de acceso de Steam). En cuanto a posibles versiones para otras plataformas y consolas en particular, el diseñador no descartó ninguna posibilidad pero tampoco mencionó planes concretos.
