La justicia europea determina que Uber es un servicio de transporte

Alejo I
Tras largos meses de enfrentamientos públicos, legales y en ocasiones incluso físicos, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha llegado a la conclusión (PDF) de que Uber está comprendido en los servicios en el ámbito de los transportes y por tanto debe cumplir los mismos requisitos que se exige a estos en todos los miembros de la Unión. La sentencia resulta favorable a las acciones legales iniciadas por la Asociación Profesional Élite Taxi.

El caso, que nos retrotrae al año 2014, comenzó a andar cuando esta asociación de taxistas de Barcelona solicitó al Juzgado de lo Mercantil nº.3 de la Ciudadf Condal que se declarasen como prácticas engañosas y actos de competencia desleal las actividades de Uber. En su exposición Elite señalaba que ni Uber Systems Spain ni los conductores no profesionales contaban con licencias y autorizaciones Reglamento Metropolitano del Taxi de Barcelona.

Uber, por su parte, se defendió alegando que no es un servicio de transporte como tal, sino una herramienta que pone en contacto a conductores y clientes. Esta afirmación ha sido rechazada por la más alta instancia judicial de la Unión Europea:

El Tribunal de Justicia considera, para empezar, que el servicio prestado por Uber no se limita a un servicio de intermediación consistente en poner en contacto, mediante una aplicación para teléfonos inteligentes, a un conductor no profesional que utiliza su propio vehículo con una persona que desea realizar un desplazamiento urbano. En efecto, en esta situación, el prestador de ese servicio de intermediación crea al mismo tiempo una oferta de servicios de transporte urbano, que hace accesible concretamente mediante herramientas informáticas y cuyo funcionamiento general organiza en favor de las personas que deseen recurrir a esta oferta para realizar un desplazamiento urbano. El Tribunal de Justicia señala a este respecto que la aplicación que proporciona Uber es indispensable tanto para los conductores como para las personas que desean realizar un desplazamiento urbano. También pone de manifiesto que Uber ejerce una influencia decisiva sobre las condiciones de las prestaciones efectuadas por estos conductores.

La resolución del TJUE afecta a UberPop, pero no a UberX, un servicio adicional dispuesto por Uber para evitar posibles complicaciones ante eventualidades como la de hoy. A diferencia de UberPop, UberX es un servicio de transporte que se ofrece a través de conductores profesionales con su correspondiente licencia y que por tanto se ajusta a la ley.

Si bien la resolución del TJUE da la razón al taxi tradicional frente a Uber y otras compañías análogas que querían enfocar su actividad a través de la directiva de servicios de información, esta victoria podría ser efímera. La Comisión Europea ya ha exhortado a crear normas que permitan dar un mejor encaje a la denominada "economía colaborativa", mientras que Uber, por su parte, no oculta que su verdadera meta es eliminar al chófer de la ecuación mediante la introducción de flotas de vehículos autónomos, cuya regulación todavía está pendiente.